CAPÍTULO 48

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Lisa había caminado dos cuadras para llegar a la estación de bus más cercana

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Lisa había caminado dos cuadras para llegar a la estación de bus más cercana. No se encontraba del todo bien, ya que al momento de aclarar todo, Chesir no llego a tomar las cosas de buena manera.

Sabia de su carácter, pero no espero que reaccionara así. Y realmente no le importaba que lo haya hecho, pero al momento que el nombre de Rosé salió de su boca, no hubo vuelta atrás.

¿Roseanne? —Soltó una carcajada bastante molesta, incomodando a Lisa de sobremanera.

— ¿Por qué te ríes? —No tardo en responder.

— Debo admitir que no me sorprende, pero esperé que tuvieras mejores gustos. —Lo dijo tan desinteresada y con intenciones de hacer daño—. Roseanne es una... —Paro de hablar cuando vio a Lisa fruncir su ceño.

— ¿Es una qué...? —La animó a seguir. La calidez de su voz que una vez conoció, se disipó. Lisa no era de enfadarse muy seguido y si lo hacía, era porque habías sobrepasado su límite de tolerancia.

— Aburrida. —Chesir suavizó la palabra que iba a decir y Lisa sabia perfectamente que eso no era lo que iba a terminar de completar.

Soltó todo el aire contenido de sus pulmones y subió al bus. Le estaba doliendo la cabeza y podía afirmar que también le estaba palpitando.

Luego de ese intercambio de palabras, había venido lo peor. En su vida había tenido una discusión tan acalorada y tal vez dijo cosas hirientes y que no debido decir.

Con su dedo índice y pulgar, sobo el puente de su nariz. De verdad no quería decir nada de lo que le llego a soltar, pero le ganó el coraje.

Cerro los ojos, inhalo y... sintió un enorme dolor en la coronilla de su cabeza, mayor al que ya había tenido.

Ahí fue cuando se escuchó el chirrido de las llantas del bus y gritos de terror por todo el entorno.

Entonces, todo se desvaneció. Las luces se apagaron y todo se volvió negro.

...

Rosé salió del taxi junto a sus padres y hermano. Estaba nerviosa y sus manos no dejaban de sudar.

Su mamá notó el comportamiento de su hija, pero pasó de aquello. Estaba de mal humor y por lo menos esperaba que la comida estuviera buena.

— Uff. Paso un tiempo. —Yeonjun se animó a romper el hielo. Miraba a todo el lugar y luego a su hermana, quien torció una sonrisa. Ella tampoco había tocado las veredas de aquella casa en un largo tiempo.

— Todo estará bien. —Taeyang hizo presión en los dos hombros de su hija, en un intento de lograr reconfortarla.

— Gracias... —Sentía que su corazón se estaba saliendo de su pecho, pero ese sentimiento se disipó cuando tocó la puerta y no se encontró con Lisa, ni con con su madre o Ten.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2023 ⏰

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ENTRE BROMA Y BROMA | CHAELISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora