ATRAPADA A ÉL

Parte 32

NARRADOR LEVANA 

-Si gritas te va ir peor- me amenazo ahora colocándome contra el suelo.

Con todas mis fuerzas lo empujaba pero no podía y llorando y defendiéndome, él ya me había quitado a la fuerza mi falda,  besándome la espalda y cuello quería levantarme pero él no se quitaba de encima de mi, cuando de repente sentí que alguien tocaba la puerta se levanto y se puso su pantalón me levanto y me dijo que me pusiera todo rápido y abriera la puerta mientras él se encerraba en un baño, el golpe de la puerta era mas fuerte colocándome rápidamente mi falda y  limpiando mis lagrimas fui abrir la puerta.

-Amiga que ha pasado- miraron el interior del baño, las lleve afuera casi corriendo tenia miedo de él.

- ¿Qué te ha hecho ese estúpido? ¿Esta en el baño verdad?- pregunto Zara molesta 

-Vámonos de aquí- conteste, fuimos a nuestras habitaciones

-Ahora dinos que te ha hecho ese hijo p*ta- estaba enojada Zara aun sin decir nada llore y llore, si ellas no llegaban él me hubiera violado.

-Levana tranquila no te dejaremos de aquí en adelante sola-Halima me abrazo

-¿Él te ha violado?-dijo con miedo y duditativa Zara

-No, pero casi lo intenta- aun temblaba ante la mención

-Tenemos que hacer algo pronto- dijo Halima preocupada 

-El no puede salirse con la suya- apoyo Zara la idea de Halima

-Tenemos que adelantarnos a nuestros planes-dijo Halima firmemente. 

-No no chicas, dejamos como era nuestro plan-no quería arriesgarlas más de lo que harían por mi.

-Pero él seguirá molestándote-preocupada comentó Zara

-No lo hará porque nosotras, no nos separaremos- Halima esta fue más decidida que otras veces

-Si- apoyo Zara

Durante esos días Halima y Zara cumplieron su promesa no me dejaban sola, me sentía mas protegida y cuando llego el día del baile lucia el vestido color azul de Ryan, mi cabello estaba suelto y estaba con algo de maquillaje.

-Te ves muy hermosa, pero ese vestido deja ver mucho, su transparencia es muy revelador- comentó Zara

-Si lo se, pero si no lo uso él se enojará y estropearía todos nuestros planes-comenté

-Mira ya saben cuando termine el baile tu y tus padres saldrán de aquí les cuentas todo, mi madre estará esperándolos en su carro, ella también les contará todo y en la madrugada el auto de Zara pasará para dejarlos en el aeropuerto con las entidades falsas que mi madre les entregará- Halima lo tenia todo listo y bien planificado.

Cuando llego el momento fuimos al salón del evento todo estaba muy bien ambientado, nuestros padres se encontraban en el salón nos esperaban y todo empezó nos dieron nuestras togas, tuve que dar mis palabras de finalizar el año como primer lugar, recibí una medalla Ryan también tuvo que dar sus palabras el siempre con el ego tan alto se hizo notar rápidamente, también recibió medallas pero yo recibí una medalla más por ser siempre la del primer lugar y un diploma por mi buen comportamiento.

Toda esta ceremonia duro una hora y luego pasamos al baile, mi pareja era ni mas ni menos que Ryan el lucia muy impecable.

-Espero que estés lista a partir de ahora- dijo mientras bailábamos, sus palabras me decían que algo tenia planeado me hacia sentir miedo, nerviosismo e inertidumbre. 

-Y en qué estaría lista- pregunte haciéndole enojar

-Porque a partir de ahora te llevaré a mi casa- dijo dejándome sorprendida eso no lo teníamos en el plan

-Creo que es muy apresurado déjame este día más para estar con mis padres- dije mientras él me daba una vuelta

-Esta bien conejito- dijo con una sonrisa algo oscura, su mano en mi cintura y la otra con mi mano me hizo sentir repulsión solo quería escapar tenia mucho miedo.

-Gracias, ahora vuelvo voy al baño-parando de bailar

-Necesitas ayuda-preguntó con esa sonrisa que me decía que algo iba a pasar

-No, estoy bien- apresurando mi paso buscaba entre la multitud a Halima o a Zara, pero no estaban. justo en ese momento apareció Diego.

-A quien buscas- preguntó

-Halima o Zara- contesté algo nerviosa 

-Espera solo te quería dar esto- y me entrego una flor y una carta

-Gracias, pero no has debido-conteste

-Tu sabes muy bien mis sentimientos hacia ti y no han cambiado, pero ya no te veré más, antes que me vaya de viaje quise darte esto-

-Sabes, eres la mejor persona que he podido conocer y nunca me olvidaré de ti- y me acerque a él y le di un beso en la boca y alejándome de el, me sonroje.

-A veces pienso que Ryan te esta obligando, pero si fuera así no dudes en contarme- dijo Diego y asentí y me fui a buscar a mis amigas.

-¿Donde vas mi conejito?-estaba ahí parado en la puerta del baño

-Busco a mis amigas- conteste con sinceridad

-Te he visto con ese idiota de Brount- un escalofrió recorrió mi espalda

-Solo se estaba despidiéndome de mi- dije

-No trates de engañarme, vi todo le has dado un beso-y avanzaba a mi y yo retrocedía

-si pero solo fue un beso- y corriendo, él me agarro de mi brazo

-Te dije que no me gustara que estuvieras con él y ahora no me negarás lo que le has dado tan libremente- empujándolo

-Voy a gritar fuerte- amenace

-Tu sabes bien lo que puede pasarles a tus padres- contestó a mi amenaza y jalándome y cargándome me llevaba  a un lugar mas oscuro.

-¡Basta suéltame! ¿Dónde vamos?- gritaba,  lloraba, pataleaba tiraba golpes en su espalda y no me soltaba.

-Suéltame ¿Qué has hecho con mis amigas?- me soltó haciéndome caer de mala manera mire a nuestro alrededor era nuestra sala común que antes compartíamos y jalándome del brazo y oponiéndome había un forcejeo mis lagrimas me segaban era mas fuerte y llevándome a su habitación cerro su puerta.

-Qué haces- dije asustada llorosa, quise abrir el pomo de la puerta.

-Buscas esto- dijo señalando las llaves en sus manos.

-Qué vas hacer-dije alejándome de él

-Lo que no hice antes- contestó y cargándome a la fuerza me lanzo a la cama y subiéndose él encima de mi.

Suéltame porque lo haces déjame ir-suplicaba lloraba, pero el tenía esa mirada furibunda, sus ojos dilatados y su respiración pesada.

-Nunca te alejaras de mi- Dijo y rasgando mi vestido ala fuerza di un fuerte grito para que alguien escuchará.

Gritaba y lloraba a todo pulmón pidiendo auxilio

-Grita todo lo que quieras, nadie te escuchará –dijo mientras me desnudaba y sus manos en todas partes de mi cuerpo. 

No podía quedarme sin hacer nada empecé a gritar de nuevo y pataleaba para que se detuviera.