Parte 53

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Narrador levana 

Cuando desperté  mire a mi alrededor estaba en una habitación de color blanco  estaba con unos cables a mi costado estaba un electrocardiograma y suero, me sentía cansada y con sueño quise sentarme pero me dio vértigo dejandome en la misma posesión que estaba, cuando ingreso la enfermera me reviso y anotaba todo. 

-¿Mi bebé cómo esta?- pregunte preocupada ya que la altura que rodé fue bastante alta

-No se preocupe, se encuentra bien- dijo la enfermera 

Aliviada por lo que dijo y recordando todo lo que paso y lo de Diego era inevitable que llore  perdí a mi amigo y ahora estaba mas sola, me sentía muy mal. 

Después de tres días internada hoy me darían de alta durante ese tiempo no había aparecido Ryan, sin embargo en este ultimo día él se presento frente a mi, su mirada era fría luciendo impecable como siempre, las enfermera que me atendía me dijo que lo sedaron el día que llego aquí conmigo por su comportamiento.  

-Levana- dijo en tono serio sin acercarse y manteniéndose a una distancia considerable. 

-¡Respóndeme!- elevo su tono de voz.

Estaba perdiendo el control podía notarlo su mirada, paso una de sus manos por su cabello, sus venas saltantes de su frente y cuello me indicaba que estaba enojado. 

-¡Dime algo maldita sea!- grito en medio de su desesperación

Sin decirle nada aún, Ryan perdió el control tirando la cosas que se encontraba a mi alrededor causando mucho ruido, no toco ni un elemento de la cama donde estaba yo, las enfermeras al entrar y ver el desastre que hizo llamaron a los guardias para sacarlo arrastra de la habitación. 

-¡Déjenme!- empezo a gritar y a tirar de los guardias mientras lo sostenían de los brazos  -Levana, no creas que te vas a librar de mi tan fácilmente- su mirada a mi era una total advertencia. 

Las enfermeras y el doctor me revisaron y no hicieron ningún comentario respecto de lo que hizo Ryan, pero notaba que en sus miradas solo reflejaba lastima.

Llegue a la conclusión que no tengo alternativa que seguir estando a lado de ese demonio, mi vida estaría atada a la de él . 

.....

Ha pasado ya prácticamente un año, Andrew nació y ahora tiene ocho meses, es idéntico a su padre con ojos claros y cabellos del mismo color y Ryan cada vez que lo carga  o lo ve, siente un gran orgullo, una revista nos fotografió mostrándonos como la familia perfecta de jóvenes padres todo un ejemplo a seguir supuestamente.

 Al comienzo todo estaba bien aunque no nos entendíamos bien hacíamos el intento de no chocar, pero al tercer mes de Andrew, todo se vino abajo para mi. 

Me saco de la universidad para viajar a Francia y establecernos en aquel lugar, ahora mis estudios los hago virtualmente porque no quiere que asista a una universidad normal, él también estudia virtualmente y pasa bastante tiempo con su abuelo quien le enseña todas las gestiones de sus empresas, sin embargo desde que nos mudamos a vuelto hacer el mismo de antes me obliga a estar con él todas noches no le importa si eso me genera malestar dolor solo con tal de satisfacer sus instintos bajos. 

-Levana, mañana iremos a la casa de mi abuelo quiere ver Andrew- dijo Ryan mientras pasaba sus manos y me besaba mi espalda desnuda.

No tenía animo para decirle algo, al final siempre tenía que hacer lo que él decidía, mi opinión no valía nada. 

- Has lo que quieras- conteste sin ánimos.

ATRAPADA A ÉLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora