ATRAPADA A ÉL

Parte 66

Narrador Levana

Ha pasado un mes que estaba con él y de nuevo encerrada en la casa que no quería volver y cada día que pasaba lo odiaba mas, me alejado de Andrew lo mando de nuevo al pre escolar sabía que mi pequeño no estaría muy feliz podía sentirlo llorar todas las mañanas y llamándome ¡mami! pero él muy imbécil me tenia encerrada, me traían comida y luego venían a ordenar la habitación me quito nuevo toda mi libertad a Nana no volví a verla porque le habían despedido por mi causa y eso me entristecía pero no tanto como estar lejos de mi hijo.

De repente alguien abrió la puerta no me moleste en ver quien era, estaba en posesión fetal en la cama a mis espaldas siento que se hunde el colchón no quise voltear sabía que era él, mi demonio.

Sus manos fueron a mi vientre me daban ganas de alejar sus manos me asqueaba y mas sabiendo su maldad –Cómo se llamará nuestro bebe- pregunto, ahora para él era su bebe claro porque sabía que era suyo porque ni bien llegamos a la ciudad me llevo a un hospital para sacar un ADN de mi vientre.

-No tengo ganas de hablar-le digo aún sin voltearme.

-Mírame-me ordeno y sin hacer caso me presiono mi pierna tan fuerte que di un grito de dolor.

-Cuando ordeno algo lo cumples- habló y volteándome a mirarlo podía notar que estaba sus ojos mas oscuros sus cejas fruncidas podía ser muy guapo, sin embargo todo de él me molestaba y me daba asco. 

-A si me gusta- dijo y llevando sus manos a mi cara empezó a acariciar suavemente el se comportaba como un bipolar tenia unos cambios muy bruscos ahora me besaba me daba repulsión sus besos sus caricias, pero no tenia opción que aguantar.

-Puedo ir a ver a Andrew- necesitaba verlo y me partía el corazón no poderlo ver.

-Como has sido en este mes una chica buena te dejaré- dice –él ya aprendió la lección de no desobedecerme- no podía creer lo que dice, me separo e Andrew como castigo a su hijo quitándole su madre, quería golpearlo.

-¿Cuándo puedo verlo?-pregunto molesta

-no me digas que te molesto que te digiera que Andrew se merecía un castigo verdad- dice él con un sonrisa hipócrita.

- Mejor porque no me dices cuando puedo verlo- vuelvo a preguntar mientras trato de pararme.

-No te dije que te pares, lo veras mañana que es sábado-dice él mientras se para y me deja, me sentía humillada por él, llorando por no poder hacer algo para cambiar esta situación, quería que mis padres me abrasen en este momento como los extraño.

Al día siguiente mas animada por ver de nuevo su carita de mi niño me cambie como siempre con un vestido y unos zapatos bajos ya que el peso de mi barriga era grande para caminar con tacones.

Cuando estaba dispuesta abrir la puerta estaba cerrada frustrada empecé a dar golpes para salir y nadie parecía importarle ha pasado muchas horas cansada de gritar y llorar a caso podía ser tan malo, se burlo de mis sentimientos.

Y quedándome dormida en el suelo soñaba que era niña de nuevo y mis padres me abrazaban y reíamos, de repente fui despertada por un golpe, la puerta fue abierta y de ella aparecía Ryan con cara de burla y parándome del suelo.

-Porque lo hiciste, te has burlado de mi TE ODIO- grite y dándole una cacheta en su rostro pude notar lo furioso que estaba.

Saliendo de la puerta de habitación bajando mitad de las gradas me tomo del cabello haciéndome gritar.

-Nunca vuelvas a pegarme entendiste maldita zorra- me dice fuerte y tratando de soltarme de él y forcejeando.

-Suéltame me haces doler-le digo ya con lagrimas

-Nunca entiendes verdad, no vuelvas hacer eso-me dice para agarrar con la otra mano de mi brazo haciendo fuerte la presión y soltando mi cabello me tira un puñete en la cara, tan fuerte fue que me tambalee y caí por las gradas.

El dolor en mi vientre era muy fuerte y ahora estaba en un charco de sangre di unos fuertes gritos.

-Es tu culpa maldito imbécil-le grite ya no importaba mas, él tenia la culpa lo único que me preocupaba era mi bebe y no podía pararme mi pierna me dolía mucho como mi tobillo y corriendo él a mi, llamo a sus hombres para que traigan el auto. 

Colocándome en el auto me llevo al hospital y en sus brazos entramos en el hospital solicitando que me atendieran rápidamente me colocaron en la camilla llorando y orando por que nada le pasará a mi bebe.

Me llevaron a la sala de partos sin poder soportar los dolores el doctor junto con la enfermera me pusieron una bata

Y de tanto gritar nació mi bebe preocupada por que no lloraba

-Esta bien mi bebe dígame-llorando pero nadie me respondía

-por favor díganme como esta-

-tranquila señora su bebe esta fuera de riesgo, ahora se lo traemos-dijo el doctor

Y ahí estaba mi bebe rojito y pequeño lo pusieron en mi pecho y agradecida a Dios por cuidar a mi bebe que no le pasará nada.

-Hola Ian soy tu mama- le dije pero después me sentí muy mareada mis ojos se estaban cerrando, vi que la enfermera se lo llevaba a mi bebe y el doctor se acercaba a mi no pude mas porque ya me encontraba en una completa oscuridad.

NARRADOR RYAN

Fui muy tosco con ella y se lo merecía por hacerme enojar, pero no pensé que ella caería por las gradas por unos segundos tuve la sensación de miedo y reaccionando la lleve al hospital durante el camino ella iba recriminándome y sé que fue mi culpa y no quería que nada malo les pasará.

Cuando la ingresaron a la sala de partos no podía dejar de sentirme culpable y esperando a que saliera alguien a decir como estaba ella o mi bebe y cansado de esperar tanto fui a la recepcionista hice mi queja eran muchas las horas que estaba adentro y nadie me informaba sobre su estado de ambos y molesto comencé a gritar.

De repente un doctor se acerco a mi llevaba unos papeles en su mano.

-Señor Relish- me pregunto y asintiendo

-Cómo esta mi esposa y mi hijo- pregunto

-Su esposa esta grave ha perdido mucha sangre en el parto, por lo que es necesario que donen sangre- sus palabras del doctor hicieron que temiera perderla para siempre ella no podía alejarse de mi.

-Yo puedo donar toda mi sangre-afirme

-Esta bien se le hará exámenes para ver si son compatibles- habló el doctor y volviendo hablar –su bebé esta fuera de peligro-

-gracias-

-puedo pasar a a ver a mi esposa- pregunte

-No ahora se encuentra en cuidados- Hablo el doctor para luego dejarme solo

Una mezcla de angustia y miedo tenía no sabía que hacer quería gritar retroceder el tiempo, no puedo permitir que ella se aleje de mi por mi negligencia.

Ha pasado una semana desde que ella esta en el hospital se ha recuperado y necesita descanso mi abuelo fue a visitarla pero ella se mostro indiferente con él al igual que conmigo.

Levana no me hablado desde ese día que me culpó me molesta que tome esa actitud y para que se contente lo llevado Andrew el esta muy feliz de ver a su mamá y a su hermanito.

Cuando entramos a la habitación Andrew entro corriendo al verla se acomodo en la camilla y entre lagrimas ella lo recibió.

-Puedes dejarnos a solas-me pregunto por primera vez desde el incidente y asintiendo los deje que conversarán.