NARRADOR LEVANA
Me sentía débil y cansada el doctor me indico perdí mucha sangre y que me habían colocado sangre para mi suerte Ryan no fue compatible conmigo tuvo que pagar para la donación de sangre.
Estaba tan molesta que no quería hablar con ese odioso ser, ni con su abuelo nunca debio permitir que su nieto se sobrepase de los limites pero ahí estaban él siempre de consentidor con ese demonio
Ha pasado una semana en el hospital permanecería unos tres días mas, lo único que me alegraba el día era ver la carita de mi bebe Ian pero era poco el tiempo que permanecía con el extrañaba mucho a mi otro pequeño no imaginaba como estaría y me dolía mucho no poder estar a su lado.
Pero la mañana del domingo la puertas se abrieron y esa vocecita de mi pequeño Andrew me alegraron mucho, corriendo a mi se subió como pudo a la camilla sin poder contener las lagrimas lo abrace a mi pequeño y pidiendo un tiempo a solas rompí mi silencio con Ryan el asintió y se fue.
-Mami mami te extrañe mucho- dijo mi pequeño Andrew aferrándose a mi.
-Yo también te extrañe mucho hijito y no sabes cuanto- mientras le acariciaba su cabecita
-Mami ¡papá es malo!- dijo enojado y mirando a mi pequeño que tenía el mismo color de ojos y cabello muy parecido a su padre con la única diferencia que él no tenia ese brillo de maldad.
-Si lo es-afirme no podía engañarlo con todo lo que nos hacia no había forma de negar la verdad.
-Si me da miedo- contesto lo abrace muy fuerte mientras le seguía acariciando su cabecita.
-No temas él no te hará nada- le dije y la verdad no sabía que esperar del demonio Ryan.
-y ¿Cómo lo sabes?-me preguntó curioso.
-porque soy tu mamá y siempre te defenderé- le conteste
En ese momento entro la enfermera con Ian en los brazos aún era muy pequeño para saber a quien se parecía.
-Mamí ¿él es mi hermanito?-pregunto Andrew con una sonrisa
-si hijito el es tu hermanito Ian- Andrew se acerco a Ian lo miro y le sonrió.
-Que bueno tengo un hermanito-canto Andrew
En ese momento llego Ryan y todas nuestras sonrisas se nos esfumaron la enfermera me entrego a Ian y Andrew se coloco a un lado ponía notar el miedo que le causaba Ryan.
Y antes de que fuera la enfermera Ryan le pidió que nos tomara una foto con la cámara que le entrego él se coloco al otro lado de la camilla nuestras caras no eran felices y eso noto la enfermera y algo nerviosa le entrego la cámara a Ryan y se retiro.
-Andrew vámonos a casa- ordeno Ryan
-Ryan por favor deja que se quede mas tiempo- suplique
-Esta bien ya hablaremos después- dijo serio y se sentó en el mueble observándonos atentos su mirada era fría y eso nos incomodaba
-Andrew ¿Tienes amiguitos en tu kínder?- pregunté.
-No- contesto con algo de miedo sabía que nos estaba intimando Ryan y quería que se vaya.
-¿Por qué hijito?-pregunte
-Porque no quieren que juegue con ellos-contesto
-No te preocupes ya veras que pronto te harás de amiguitos- le dije tratando de sonreír.
Ian estaba durmiendo y Andrew lo contemplaba un tiempo mas paso y la niñera llegó y se llevo Andrew, él se fue con ella algo triste.
Ahora quedándome a solas con Ian y Ryan, me dedicaba solo a mirar a mi bebe sin pronunciar palabra, sabía que estaba bajo su atenta mirada, acechando como siempre a su presa
La enfermera interrumpió ese silencio para llevarse a Ian y ahora dejándome con ese demonio me eche en la cama sin quererlo mirar.
-Levana desde la próxima semana continuaras con tu ultimo año de estudios- Dijo firme y claro Ryan y sintiendo la puerta abrirse para luego ser cerrada, di un largo suspiro de tranquilidad.
Pase una semana mas en el hospital, solo quería volver a casa para ver Andrew, pero por otra parte no quería, tenia miedo de Ryan no se ahora que me esperaba estar a su lado.
Cuando salimos obviamente el me había obligado a usar un vestido caro con unos zapatos de taco y saliendo del hospital nos tomaron fotos como toda una familia feliz.
Durante el camino cargaba a Ian en mis brazos
-Levana nos esperan en la casa la revista para tomarnos unas fotos, así que te pido que sonrías lo mejor posible- dijo Ryan, eso mas tenia que seguir fingiendo todo.
Cuando llegamos habían maquilladores, cámaras, toda una tortura nos hicieron unas tomas y luego el dio una pequeña entrevista para la revista.
Despues del alboroto Andrew estaba aburrido, el bebe se había puesto a llorar, la niñera llevo Andrew a su habitación y ahora estaba con el bebe en brazos y Ryan que estaba en su oficina llamando no se a quienes.
Fui a la nueva habitación del bebe para cambiarlo y darle su leche después lo meci en mis brazos quedándose dormido, la puerta se abrió de golpe.
-Aquí estabas- dijo Ryan
-si, donde mas podría estar- conteste sin prestarle atención
-No creas que porque has estado dos semanas fuera de casa, vas a contestarme así- como siempre sus amenazas
-Si lo sé- conteste prestando atención a la ventana.
-Escúchame bien- me jalo de la muñeca fuerte haciendo que me levantara de la silla.
-Me haces doler, el bebé se despertará- conteste algo mas temerosa
-Mañana iremos a la casa de Luke, así que compórtate- dijo mirándome a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas.
-Si-conteste
-Esta vez no iremos con Andrew ni Ian- y soltándome me dejo sin decirle palabra.
Ahora que mas me esperaría, aún me sentía débil pero tendría que hacer caso a lo que decía Ryan
Al día siguiente fui a ver a mis pequeños pero como siempre Ryan arruinaba todo, luego fui alistarme para ir a la casa de Luke.
Al llegar saludamos tanto Luke como Lorena me miraban de forma extraña, claro era mas que evidente que sabían algo, tanto Luke como Ryan estaban hablando de sus negocios, no prestaba mucha atención a su platica, durante ese tiempo me mantuve callada y al final antes de irnos Lorena me entrego un presente por la llegada del bebé una costosa carriola, agradecí y era claro que no podría usarla para poder salir a pasear ni nada, estaría de adorno.
Nos tenia tan encerrados a todos Ryan que la idea de lucir la carriola solo era un sueño
Cuando quieras puedes traer al pequeño Andrew y al bebé Ian- dijo Lorena con una sonrisa
-Si- mi respuesta fue tan corta que Luke y Lorena se me quedaron mirando.
-Perdonen mi esposa no es de muchas palabras, además como acaba de nacer el bebé Ian esta poco delicada- se disculpo Ryan
-Entendemos, al próximo mes esta cumpliendo Mike 8 años, están invitados al cumpleaños, Andrew estará contento habrá muchas sorpresas- dijo Lorena con una sonrisa
-Por supuesto llevaremos a los pequeños al cumpleaños de Mike- dijo Ryan
Despidiéndonos de ellos subimos al auto para la casa durante el camino Ryan me decía que tenia que haber hablado mas, no lo entendía primero que no hable mucho ahora que si, al llegar a la casa fui a ver a mis pequeños los dos dormían en sus habitaciones.
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ATRAPADA A ÉL
Roman pour AdolescentsLevana es una inocente joven que ingresa a un internado de gente rica y con mucho poder, y es en este lugar donde a él conocerá, al demonio de sus pesadillas, que no la dejará hasta obtenerla. ¿Podrá Levana escapar de él? ¿Su obsesión por ella acab...