Parte 47

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Narrador levana

Al abrir mis ojos, ya no me encontraba en el auto de Ryan ahora estaba sobre una cama me senté a mirar a mi alrededor y era nuestra habitación algo cambiada desde la ultima vez, todo estaba en silencio me pare y fui a la ventana abrir las cortinas entrando los rayos del sol que por instinto me lleve mis manos a los ojos, se podía observar el hermoso jardín bien cuidado de la casa, caminando al nuevo tocador y mirándome al espejo me di cuenta que estaba con una pijama de ceda color blanco y el vestido que llevaba en la noche estaba en un sillón. 

Se sentía extraño de nuevo estar en la habitación aunque ya no estaba igual aún se venían a mi mente muchos de los recuerdos no tan buenos con Ryan, en ese momento tocaron la puerta. 

-Puedo pasar- dijeron desde afuera

Tomando una bata del armario me coloque y dirigiéndome a la puerta fui abrir y ahí estaba él con su impecable postura mirándome al rostro 

-Levana podemos conversar- dijo Ryan serio 

-Si- conteste 

Y pasando él adentro y cerrando la puerta detrás de él,  me senté en la cama él estaba parado mirándome, no podía distinguir que era lo que estaría tramando o que emoción era la que trasmitía, su mirada era como vacía muy diferente a las veces que recordaba, el viaje parecía haberlo cambiando. 

-Tu me has cambiado- pregunte, porque no recordaba ni haber sentido algo al parecer mi sueño fue muy profundo. 

-No- contesto 

-¿Quién me cambio?- pregunte nuevamente

-Fue una de las empleadas- contesto fríamente - a partir de este momento no te tocare, sino quieres- 

Sus palabras me dejaron sin saber que decir, por primera vez él no estaba siendo engreído ni lo decía con voz de dar ordenes. 

-Es verdad lo que dices- conteste 

-Si, te respetare no volveré a tocarte- contesto mirándome a los ojos

- ¿Por qué el cambio, tu no eres así?- pregunte cuestionándome por la nueva actitud que estaba tomando él.

-Porque te hecho mucho daño y no quiero que las cosas sigan así- contesto 

-Eso significa que me dejarás libre- dije, aún me parecía extraña su actitud que tomaba pero si era así al fin podría librarme de él.

-No- contesto secamente 

-¿Qué? ¿Por qué?- pregunte 

-Te amo y no pienso alejarme de ti ni de nuestro bebé- contesto

-Si me amarás me darías la libertad y no estar temiendo por lo que puedas hacerles a las personas cercanas a mi- conteste, no entendía su posesión

-No te puedo dejarte libre, eres solo mía- contesto seriamente y pasando su mano por su cabello. 

Ahora notaba que estaba algo frustrado o enojado sus venas de sus manos y el cambio de expresión hacia evidente de su disconformidad, que esperaba que le digiera que estaba feliz a lado de él después de todo lo que me hizo. 

- Por un momento pensé que cambiaste- dije levantándome de la cama y dirigiéndome a la gran ventana. 

-He cambiado- contesto siguiéndome

-No has cambiado nada, sigues siendo el mismo arrogante, patán que conozco- dije mirándolo de frente 

- Levana, basta- dijo acercándose a mi 

ATRAPADA A ÉLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora