Parte 44

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Narrador Levana 

Cuando llegamos a la casa, mis manos me sudaban tenia miedo por lo que haría, él se mostraba frio en ningún momento durante el camino me dirigió el habla, cuando entramos el cerro la puerta. 

-Sube a la habitación- dijo en tono serio, mientras echaba licor a una copa.

-Espera, tengo que explicarte lo que paso- conteste, él me miro y bebió el liquido de la copa.

Temía lo que haría,  no quería que el me tocará ni que me haga algo mucho peor, era impredecible lo que se le pasaba por su cabeza.

-¡Sube maldita sea!-me grito tirando la copa de sus manos.

Un pequeño grito di al escuchar la copa de cristal romper cerca de mi, subí rápidamente las gradas para alejarme de él, me encerré en la habitación tenia mucho miedo no quería que en sus arrebatos peligrará la vida del bebe una situación así era algo traumático y el único medio de escape era a través del llanto .

-Abre la puerta- Grito desde afuera golpeando la puerta 

No sabía que hacer sus gritos y los golpes en la puerta era desesperantes, me escondí en el baño, sin embargo sentí que él ya estaba dentro de la habitación.

-Levana abre la puerta del baño- grito de nuevo 

-No- conteste

De un golpe abrió la puerta su mirada irradiaba ira enojo sus venas de sus manos y frente estaban saltadas, me jalo del brazo a la fuerza sacándome del baño y forcejeando con él me lanzo a la cama cayendo boca abajo.

-¡Por favor no!- dije en medio de lagrimas y volteándome para estar frente a él 

Mis lagrimas me impedían ver con claridad dé repente sentí el golpe de la lampara de la mesa de noche caer, limpiando mis lagrimas con mi mano, vi que él se llevo las manos a su cabello y daba vueltas por la habitación.

-Tu me has convertido en esto- me señalo

Y dando la vuelta para ir al tocador tiro todas las cosas y luego se quedo mirándose en el espejo por unos segundos y volteando a mirarme.

- Soy un maldito- grito y tirando un golpe al espejo rompiendo y haciendo un ruido estruendoso 

Tenia miedo actuaba como loco empezó a tirar todas las cosas de la habitación y romperlas lleve mis piernas a mi pecho y escondí mi cara en ellas, no podía parar de llorar mientras él se desquitaba con todo a su paso. 

Sentí un fuerte golpe de la puerta y levantando mi rostro vi que él no estaba ya en la habitación, todo estaba un desastre a mi alrededor, me pare de la cama y vi manchas de sangre en el suelo, abrí la puerta y sentí vidrios caer abajo. 

Bajando las gradas y quedándome en la mitad de ellas vi que su mano de Ryan estaba llena de sangre y su camisa llena de manchas de esta, estaba totalmente fuera de si, caminaba de un lado a otro con una botella en sus manos.

-¡Basta!- dije provocando que él me mire. 

-¡Vete! Largo de mi vista- dijo gritándome y lanzando la botella de licor al suelo   

Subí rápidamente a la habitación, me eche en la cama y me quede llorando por un tiempo quedándome dormida.

Cuando me levante vi que había una señora del personal que contrato para el aseo en la casa, estaba recogiendo todo lo que había tirado Ryan en la habitación.

-Disculpe que la desperté- dijo la señora 

-No se preocupe- conteste levantándome de la cama

ATRAPADA A ÉLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora