Parte 64

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Narrador Levana 

Ha pasado dos meses desde que trabajo en la empresa de Carlos como recepcionista no era muy complicado mi trabajo ayudaba a veces con la administración y este fin de semana me habían hecho mi pago de mi trabajo y me habían subido al puesto de secretaria recepcionista un poco mas subiría mi sueldo.

Contenta lleve Andrew a comer pizza y comprar algo de ropa que necesita él y yo, mi vientre ya se estaba abultando aún nadie de la empresa sabía que estaba embarazada, pero no podría ocultarlo siempre, esperaba contarle a Carlos sobre mi situación.

Faltaba poco para el cumpleaños de Andrew para sus tres años, estaba planeando comprarle una tortita y regalarle un carrito que me había pedido hace mucho tiempo cuando pasamos por una tiendita de juguetes del pueblo.

Era lunes por la mañana fui a dejar a Andrew a la guardería luego fui a mi puesto cuando Carlos me llamo a su oficina me preguntaba cual sería el motivo.

-Emily siéntate por favor- me dice en tono serio no comprendía porque estaba así algo había hecho mal si hasta el viernes estaba todo bien.

-Buenos días para que me llamo a llamar-pregunto

-He investigado mas acerca de ti y no encontraba tus datos sobre ti si es que te llamas Emily-me mira mas serio, temiendo lo peor sobre mi verdad.

-Solo dime ¿Por qué mentiste sobre tu identidad?-me pregunto y sin saber que decirle.

-Mentirle-cuestiono no quería que siguiera con este interrogatorio.

-Sabes que no estoy mintiendo verdad Levana Jones-y dejándome en shock bajo mi mirada.

-¿Cómo lo sabes?-pregunto ya sin quererlo ver.

-Lo afirmaste por una extraña razón no quería creer, pero ahora me afirmaste- contesto

Levanto mi mirada y él me estaba ahí con su mirada puesta en mi –¿me despedirá?- pregunto

-si Levana no podemos permitir que un empleado no sea sincero con algo como esto- asiento con la cabeza 

-Podría trabajar de personal de limpieza, no creo que necesite tanto requisitos verdad- conteste, la verdad necesitaba un trabajo aunque sea de limpieza pero no podía quedarme sin podernos mantener. 

-No Levana, no puedo tener un personal que haya mentido con su identidad- contesto y sin poder evitar y antes que mis ojos empiezan a picar y salirle lagrimas y sin querer mas humillación me levanto.

-Espera- me dije y sin quererle dar cara me quedo quieta en el lugar –solo dime ¿Por qué mentiste?-

-No puedo responderle a esa pregunta- contesto y salgo casi corriendo de la oficina para entrar a un baño a llorar, estaba acabada sin trabajo y con dos hijos como sobreviviría y tomando valor salí del baño recogí mis cosas y me lleve Andrew.

-Mami ¿Por qué estas triste?- me pregunta preocupado

-No estoy triste-le contesto y él se me queda mirando con esos ojitos tan puros y sin poder contener mas el llanto lo abrazo a él, es lo único que podía hacerme sentir mejor, sus manitas soban mis mejillas.

-Mami ya no llores- me dice

-si hijito, gracias por estar conmigo- le digo

Caminamos hasta llegar al metro para luego caminar para llegar al lugar donde vivíamos.

Cuando estaba preparando la comida alguien toca la puerta, limpiando mis manos abro la puerta y ahí estaba Carlos con cara de culpabilidad o mirándome con lastima, después de lo que me había despedido del trabajo.

-Buenas tardes si vino por el libro de caja esta en la mesa junto con libros del mes- le digo para cerrar la puerta.

-Espera no vine por eso- me dice

-En toses ¿Cuál es su motivo de su visita?-pregunte

-Te vi durante el camino llorar y llegar a este lugar- me dice y sin saber porque su comentario me molesto quería burlarse de mi o humillarme.

-No quiero su lastima saldré adelante sin su trabajo- le conteste molesta

-Levana escucha-escuchar mi nombre en labios de él sonaba raro –quiero hacerte un deposito por los meses en mi empresa-

-No quiero ya nada de usted- le cerré la puerta en la cara

Si él quiso tener la buena voluntad debió si quiera dejarme como trabajadora de limpieza y no despedirme así fríamente.

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Era miércoles y Andrew estaba cumpliendo años, compre la tortita y el juguete le cante en la mañana y le entregue su regalo.

-mami gracias te quielo-me dice mientras me abraza

Fuimos al parque hoy no me preocuparía en buscar trabajo era ya tarde y decidí llamar a Edrick después de dos meses que no lo hacia.

-Hola Edrick soy Levana- le habló a través del teléfono.

-Hola Levana estaba preocupado de que no me llamaste-

-lo siento estaba muy ocupada-contesto

-¿Cómo esta el campeón? Y tu-me pregunta

-bien quieres hablar con Andrew- le pregunto y el responde que si, acerco a Andrew al teléfono publico le dice que estaba de cumpleaños le cuenta todo lo que habíamos hecho.

-Ya esta grande el campeón-me dice y me rio por su comentario –hay algo que te tengo que contar no te alarmes- me dice tono serio ¿Cómo no alármame? Si lo decía de esa forma

-¿Es sobre Ryan?- pregunto dudando, solo esperaba que no fuera relacionado con él.

-Si, él esta en Italia por negocios pero no creo que de con tu paradero estas en un pueblo lejos de la capital- cuando escuche que estaba en Italia mi cuerpo empezó a temblar el podía encontrarnos no lo se y espero que no

-estas seguro que esta en Italia- vuelvo a preguntar

-Si porque el ahora esta dando una conferencia hasta ahora no se pronunciado en los medios sobre tu desaparición él no quiere que salga a luz esa noticia-

-Tengo miedo Edrick-no podía ocultar como me sntía, no sabia que hacer.

-Tranquila el no llegará llámame mañana para informarte- me dice

-si-

Después de la llamada a Diego lo único que me dejo es la sensación de miedo no quería volver con él, seria nuestro destino fatal.

Cuando llegamos a casa me fui dar una ducha fría para pensar mejor las cosas, después de dos días de encierro en casa llame de nuevo a Edrick y me había dicho que Ryan se había ido de nuevo a Inglaterra y suspirando de nuevo mas tranquila empecé a buscar trabajo. 


ATRAPADA A ÉLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora