Capitulo 17

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El corazón se me detiene por un segundo, Kahir... Sentí el impulso de correr a buscarlo, pero es demasiado peligroso.

Llamo a parte del ejército y los envío a buscar por los alrededores de la zona Este en busca de cualquier rastro, salen de inmediato y yo me quedo inquieta en el palacio.

Al día siguiente, por la mañana, usé uno de mis viejos vestidos y salí hacia la cocina, dicen que una reina no debe limpiar y arreglar, pero ahora no soy una reina, soy una esposa preocupada. 


Escucho que varias personas me llaman por doquier, debería estar en clases de leyes, pero estoy horneando, además jamás me encontrarán aquí.

Cuando abro el horno sale de él un intenso aroma dulce... Las galletas han quedado tan deliciosas como de costumbre y también han sido mi perdición, las personas de afuera empiezan a hablar:

- ¿Sienten ese aroma?

- No, ninguno

- Yo sí, solo hay algo que huele tan bien en este mundo

La puerta de la cocina se abre, es Light con la boca hecha agua:

- ¡Aquí estás! Dame una galleta

- No te daré nada

- Gina... Solo una por favor

Mientras Light me pide con insistencia yo río, pero los demás están impactados:

- ¿Alteza?

-¿Qué ocurre?

- ¿Es usted?

Light interrumpe:

- Si es ella, ¿tiene algo de malo?

- No, no señor

- Entonces fuera de aquí. Ya encontramos a la reina, está a salvo

Todos asienten y se van, Light me mira con picardía y se acerca:

- Listo, ya te ayudé con ellos, dame mi galleta

- ¿Solo me ayudaste por una galleta?

- No, también porque no mereces ese trato

- Gracias

Tomo las galletas de mi cesta y salgo

- ¡Gina!... No huyas

- No estoy huyendo

- Dame una galleta

Corro por el pasillo riendo y Light me persigue, parecemos niños, pero lo disfruto demasiado. Light no logra alcanzarme hasta que freno al ver a un soldado frente a mí:

- Alteza

- Mi soldado

Reverenciamos y vuelve a hablarme:

- Ya han vuelto los hombres del Este

- ¿Traen noticias?

- así es

Toma algo de su bolsa y me lo enseña, Es un turbante azul rasgado y maltratado, con el que Kahir salió de casa. Empiezan a salir lágrimas de mis ojos y caigo de rodillas al suelo, Light se arrodilla junto conmigo y me abraza. "Aquí estoy Gina, yo te protejo" fueron sus palabras.

Ahora Soy ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora