Capítulo 3. Y si, formamos una pandilla?

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Los años en la escuela media se fueron volando cuando menos sentimos ya estábamos en nuestro primer día del primer año de secundaria.

Al entrar en la secundaria, me entro un poco de miedo porque ya no compartía clases con todos los chicos, ni con Emma, pero si había logrado quedar en el mismo curso con Mikey y Draken, debido a que sus notas eran bastante buenas, a diferencia de lo que los demás pensaban de ellos ambos son bastante inteligentes, aunque no muy aplicados, pero siempre estaba yo para ayudarlos en lo que podía, por eso decidieron hacer una excepción, y los dejaron quedarse en el mismo curso que yo, no porque por su conducta los habrían mandado a otro curso junto con los demás.

El primer día extrañaba a Baji, que cada mañana cuando llegaba al salón, me llevaba una galleta o cualquier cosa dulce para comer, pero eso se fue pasando ya que al llegar a mi salón clases, lo vi esperando en la puerta, para darme mis respectivas golosinas para que iniciara bien las clases, y eso lo siguió haciendo todos los días; durante los recesos todos nos reuníamos en la azotea para comer juntos y en esos momentos sentíamos como que todo seguía igual.

Un día mientras almorzábamos Baji dijo:

- Oigan chicos, y si formamos una pandilla? – yo comencé a reír porque sabía que como era Baji, pero Mikey se le quedo viendo seriamente así que deje de reírme cuando este le preguntó

- ¿Qué clase de pandilla? – lo miraba demasiado serio, a pesar de que Mikey era alegre y despreocupado, cuando su mirada seria caía sobre ti, no podías evitar sentirte intimidado

El silencio reino en todos los presentes. Hasta que Baji con una sonrisa nerviosa le contestó:

- Una buena, hombre, es solo para que tengamos un nombre y que al recorrer las calle la gente nos reconozca, además – su tono de voz cambio por uno un poco más serio – he visto, que en unos barrios cerca de donde vivo, hay una pandilla llamada los Dragones negros que están sacando de quicio a las personas y siento que entre todos nosotros podemos enfrentarlos para así poder darle un poco de paz y seguridad a las personas que viven en esa zona.

Emma y yo nos quedamos viendo entre nosotras ya habíamos escuchado habla de los dragones negros y me parecía muy peligroso que ellos la enfrentaran, ya que en fuerza y cantidad ellos eran más, luego ambas vimos a Mikey, quien parecía estarlo pensando. Pero Draken fue el que contesto diciendo:

- Si están de acuerdo con esto debemos tener un objetivo, un lema para que no perdamos la visión de porqué queremos hacer esto. – se veía tranquilo y seguro al decir esto ultimo

Luego de un largo silencio, Mikey se levantó frente a todos y comenzó a decir:

- Yo creo en lo fuertes que son cada uno de ustedes y los creo capaces de enfrentarse a lo que sea y a quien sea, pero una pandilla siempre tiene que ser un todo para uno y uno para todos, si en medio de la pelea vemos que uno de nosotros este herido o en problemas debemos ayudarlo y protegerlo.

Todos los chicos se levantaron mientras asentía estando de acuerdo con lo que Mikey estaba diciendo.

Yo me quede en el suelo, tratando de procesar lo que estaban diciendo, hablabaln de peleas, de heridos, de un conflicto del que no iban a salir ilesos. Emma, noto mi intranquilidad y me tomo de la mano, yo empecé a temblar, imaginarme a mis mejores amigos en una pelea donde podían salir lastimados y hasta muerto me hacía sentir un nudo en el estómago y me daba ganas de vomitar, así que como pude me puse de pie aun con Emma agarrándome la mano y salí corriendo de ahí con ella a mis espaldas.

Pude escuchar los gritos de Draken llamándome, pero no quería regresar, no en ese momento.

Llegué al baño y me mojé la cara, mis manos temblaban, Emma, trataba de calmarme acariciando mi cabello. Luego no pude evitarlos las náuseas y el nudo eran mayores así que corrí hacia uno de los cubículos del baño, cerré la puerta y comencé a vomitar. Cuando salí, Emma me esperaba en los lavamanos con una botella de agua y unas mentitas, seguramente las había sacado de la maquinita expendedora, me las dio y me dijo:

- _____, yo entiendo que tengas miedo por lo que puede pasarles a los chicos, yo también tengo miedo porque también son mis amigos, a parte son mi familia, pero creo que si ellos se ven capaces de hacerlo, solo nos queda apoyarlos y estar ahí para que no hagan ninguna estupidez. – con cada palabra mis ojos se llenaban de lágrimas, pero tenía razón querían hacerlo por una buena causa y mis chicos eran fuertes, no me quedo más que abrazar a Emma

- Gracias por estar aquí – le dije

- Nada que agradecer, boba – y me comenzó a acariciar el cabello – ven ponte aquí en frente te voy a hacer una trenza para que no se note lo mal que la has pasado.

Cuando me vi al espejo, tenía razón mi pelo estaba hecho un desastre, se me marcaron las ojeras y los ojos los tenía rojos por haber llorado, mientras Emma trenzaba mi cabello comencé a tomar la botella de agua y a comer las mentitas que me había traído. Luego me lave la cara y ella que llevaba maquillaje en su bolso comenzó a cubrirme las ojeras, cuando termino dijo muy animada:

- Listo, aquí no paso nada – y otra vez tenía razón ya me veía diferente mis ojos siempre se veían un poco rojo pero ya no era un total desastre, ella me desabrocho uno de los botones de la blusa del uniforme mientras me decía – no se porque te tapas tanto si tienes una buena delantera que mostrar – yo no entendía que me decía, y volví a abotonar mi blusa con el ceño fruncido, ella se percató de eso y prosiguió - ____, tienes unos buenos pechos y sería bueno que los luzcas un poco más – yo me sonroje violentamente nunca me habían dicho algo así, pero Emma siempre era muy suelta al decir esas cosas – es que mira si resaltas tu pechos ayudas a que tu cintura se vea más pequeña y tus muslos le dan el complemento para que te veas preciosa porque eres bajita pero tienes lo tuyo – me dijo eso mientras me guiñaba el ojo.

No podía creer que entre todas las niñas ella me estaba elogiando así, porque para mí ella era demasiado bonita y siempre me había sentido un poco celosa del aspecto físico que ella tenía porque a pesar de que éramos del mismo tamaño, ella se veía mejor proporcionada ya que tenía un buen busto ya que no eran ni muy grandes, ni muy pequeñas, una cintura pequeña y unas piernas delgadas y largas, sin mencionar su hermoso cabello rubio y sus grandes ojos color miel.

Parpadeé varias veces y luego le sonreí a lo que ella me devolvió la sonrisa y agregó:

- Se que por todo lo que te paso en la primaria te cuesta creer lo que te estoy diciendo, pero en verdad _____, eres muy bonita por dentro y por fuera y que nadie te diga lo contrario.

La abracé y luego le dije:

- Gracias, tú también eres muy bonita por dentro y fuera, además eres una gran amiga – ella me sonrió y sus ojos brillaban, a veces si sentía que se parecían un poco con Mikey cuando hacían ese gesto.

Escuchamos como el timbre para regresar a clases sonaba y luego de darnos una última mirada en el espejo, salimos del baño y nos despedimos para irnos cada una a su salón. 

"Mis dos almas gemelas" - Mikey x ____ x DrakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora