Capítulo 31. Cena familiar

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Mientras esperaba a mamá, hable con Emma y le dije que le avisara a los chicos cuando se despertarán que mi mamá había llegado a recogerme y la amenace para que no les preguntará nada mientras yo no estaba, ella a regañadientes accedió.

Cuando llegó mi mamá ambas nos despedimos de Emma y nos fuimos caminando al supermercado, mi mamá se veía muy ansiosa y no se decidía en que podía preparar de cena miraba todos los pasillos sin tomar nada yo trataba de calmarla diciéndole en broma que si no funcionaba pediríamos pizza y ella comenzó a verse un poco desesperada así que la tomé de los hombros y le dije:

- A ver señora que es lo que le preocupa tanto - le dije un poco sería

- Es que no se que hacer, tu sabes que no soy una experta cocinando y quiero que hoy todo salga bien, para que así todos puedan llevarse bien - ,e dijo con sus ojos llorosos

- Ma, calma si, todo va a salir bien, no lo pienses tanto las pastas son tu fuerte prepara una lasagna o unos espaguetis y ya es algo sencillo y bueno, después te preocupas por si nos llevamos bien - le dije dándole palmaditas en el hombro

- Tienes razón, hija - respiro hondo y luego decidida continuo - haremos una lasagna, vamos a buscar todo lo necesario - asentí y nos fuimos a buscar los ingredientes, y algunas frutas para hacer algo de beber y yo compre algunos ingredientes para hacer un postre, mi especialidad el flan de queso.

Ya con todo pagado y embolsado pedimos un taxi y nos fuimos a casa para comenzar a preparar la comida.

Nos llevo casi toda la tarde, pero todo quedó listo y hasta nos sobró tiempo para poder hacer limpieza y arreglarnos cuando estábamos limpiando mi mamá me dijo:

- Estoy sorprendida de cuando has crecido, nunca me imagine que iba a llegar el día en el que quien iba a calmarme en una crisis ibas a ser tu - yo reí por sus palabras y le conteste

- Aprendí bien de ti - le dije mientras le daba un beso en la mejilla - además es comprensible que estés nerviosa, pero todo ha quedado muy bien, así que, no tienes porque preocuparte - ella me sonrió

- Gracias, mi niña, no lo habría logrado sin tu ayuda, además el postre te ha quedado muy bien, ¿dónde aprendiste?

- Con Emma, es su receta, ella es muy buena para hacer postres - le dije con una sonrisa

- Si, realmente si es muy buena, casi que te digo que nos lo comamos antes de la cena - no pude evitar reirme al recordar que le quite la porción que sacó del refrigerador.

- No podíamos dejarlos sin postre - le dije en broma - además es la carta para endulzar las cosas por si algo no sale bien

- No pienses en eso - me dijo mientra revolvia mi cabello - vas a ver que Takemichi y tú se llevarán bien

- Eso espero - ya empezaba a sentirme nervios

-Ahora ve a bañarte - estas toda sudada y pegajosa por el caramelo

- Ah, qué dices? que quieres un abracito - me acerque a ella y se alejo corriendo

- No, no ve a bañarte - me reí y me fui directo a mi habitación para arreglarme

Llego la hora de la cena y mamá y yo esperábamos a los invitados, ella estaba muy nerviosa revisando por 5° vez que todo estuviera puesto en la mesa, yo solo la veía dar vueltas y no decía nada para no empeorar las cosas, cuando de repente ambas pegamos un brinquito al escuchar el timbre, ella fue directamente a la puerta para abrirla, yo estaba esperando en la sala y escuché como saludaba a la visita muy animada y a la vez nerviosamente, escuché la voz del doctor Hanagaki haciendo las presentaciones debidas antes de llegar donde yo estaba, en eso escuché a mamá llamarme.

- _____, hija puedes venir, por favor

- Voooy - le dije alargando la palabra

En la puerta junto al doctor había un niño de cabello negro y ojos azules, casi no se notaba que es un año menor, porque a simple vista se nota que es más alto que yo, el doctor me tomo la mano para acercarme a ellos me saludo y me dijo:

-_____, él es mi hijo, Takemichi - yo mire al niño que se notaba extremadamente nervioso casi se veía como que quería llorar - hijo, ella es _____, espero puedan llevarse bien, de acuerdo?

Takemichi y yo asentimos, ambos estábamos nerviosos, entramos a la casa, nuestros padres fueron a servir la cena y nosotros nos sentamos en el sofá de la sala yo lo mire y podía notar que él estaba tratando de no hacer contacto visual, pero teníamos que decir algo

-Hola - dijimos ambos al mismo tiempo y nerviosos volvimos a ver a lados contrarios

- Lo siento - dijo Takemichi - no soy muy bueno para hablar con las niñas, no tengo muchas amigas - me dijo apenado

- No te preocupes - le dije para calmarlo - yo puedo ayudarte con eso, aunque yo tampoco tengo muchas amigas niñas - me dió pena admitirlo

- En serio? - dijo sorprendido

- Si, la verdad es que tengo más amigos niños - solo tengo como dos amigas y eso porque son hermanas de mis amigos no porque probablemente no tendría ninguna - me rei mientras me rascaba la cabeza, escuché que Takemichi reía

- Pero si se ve que eres muy buena onda, las demás niñas deben estar mal si no quieren ser tus amigas - me dijo mientras me daba palmaditas en el hombro

- Eres muy dulce - le dije sonriendo y ví como él se sonrojaba levemente - veo que si podremos llevarnos bien - Takemichi sonriendo asintio, luego escuchamos a mi mamá hablarnos para cenar así que ambos nos dirigimos al comedor.

La noche resultó muy agradable entre pláticas y risas, se sintió bien casi como si fuéramos una verdadera familia, realmente esperaba que las cosas salieran bien para que esto pudiera durar mucho tiempo.

"Mis dos almas gemelas" - Mikey x ____ x DrakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora