"Mis dos almas gemelas" - Mikey x ____ x Draken

Capítulo 14. Un buen líder.

Me desperté cuando el doctor llego a visitarme, todavía era de noche, este se me hizo preguntas para evaluarme como me sentía en esos momento, también nos explicó a mi madre y a mí con mejor detalle los procedimientos que me habían realizado y como iba a ser el proceso de recuperación, cuando le pregunte sobre cuando iba a poder regresar a mi casa me dijo que iba a tener que pasar como mínimo de 3 a 4 semanas internada en el hospital porque mi reposo tenia que ser super estricto las primeras dos semanas y la mejor manera para monitorear de que me mantuviera en cama, era que me mantuviera en el hospital, y la siguiente iba a ser de rehabilitación, luego de hacer berrinche y llorar un poco mi mamá y el doctor lograron convencerme que era por mi bien.

Cuando el doctor se fue, traté de volver a dormirme, pero no podía me sentía muy triste y frustrada por el tiempo que iba a tener que estar encerrada ahí, lo único bueno es que mis amigos podían venir a visitarme cuando quisieran así que al menos eso me daba consuelo, con ese pensamiento logré volverme a dormir.

Al día siguiente, estaba esperando a que mis amigos llegaran a visitarme, durante la mañana los espere y comencé a preocuparme al ver que no llegaban, al verme tan ansiosa mi madre me recordó que ellos no podían faltar tantos días a la escuela, así que solo asentí y espere pacientemente a que se hiciera la hora de salida.

Los primeros en llegar fueron Mitsuya y Baji, que se habían escapado de la última clase, se justificaban diciendo que el maestro no había llegado, cosa que fue desmentida por Kazu y Pah que llegaron una hora más tarde reclamándoles porque no les habían dicho sobre escaparse, los 4 se ganaron un pequeño regaño por parte de mi madre de que no tenían que escaparse de clase, yo me reía al ver sus caritas regañadas, un poco más tarde llegaron Emma, Mikey y Kenchin habían pasado comprándome unos chocolates, yo los mire muy agradecida, ellos me sonreían, luego de que discutiéramos un rato por como repartiría los chocolates, cada uno me contaba cómo les había ido en la escuela, entre risas, quejas y un par de lágrimas dramáticas, me narraban las cosas que les habían pasado en clases y durante los receso, por primera vez en mi vida sentí que extrañaba ir a la escuela. Y apenas era el primer día.

Luego mi mamá salió por unas horas para ir a traer ropa limpia así que me había dejado sola con ellos, así que Mikey comenzó a contarme que a la salida unos chicos lo habían detenido para preguntarle acerca de la ToMan.

- ¿En serio, te dijeron que querían unirse a la pandilla?

- Si – me decía mientras se metía un chocolate a la boca – yo no estaba seguro de que decirles - dijo mientras masticaba luego que tragó continuo - porque se veían muy débiles y me dio pereza tener que darles una paliza para probar que tan fuertes eran.

- Me dijo a mí que lo hiciera – dijo Kenchin rodando los ojos

- ¿Y lo hiciste? – dije abriendo los ojos con curiosidad mientras me comía un chocolate

- Claro que no, como dice Mikey se notaba que eran unos debiluchos – volvió a rodar los ojos - así que solo les dije que tendría que hablar con los demás miembros.

- La típica no nos llame nosotros le llamaremos – dijo Mitsu en tono burlón, y todos comenzamos a reír a carcajadas y luego continuo – yo también tuve que aplicarla, cuando se me acercaron entre clases chicos preguntándome como había sido lo del enfrentamiento contra los dragones y que tenían que hacer para entrar a la pandilla – luego suspiro y dijo – realmente tenemos que hablar acerca de cómo organizaremos eso, porque es normal que una pandilla se expanda no siempre vamos a ser solo nosotros 6.

- Yo pienso que si alguien quiere entrar tiene que conocer a Mikey para que les dé el visto bueno – dijo Baji sonriendo bastante seguro, hizo una pausa, todos lo volvimos a ver sorprendido porque había dicho algo bastante coherente sin mencionar golpear a las personas – y si Mikey no está de acuerdo les damos una paliza – dijo con una sonrisa inocente, todos nos reímos porque sabíamos que tarde o temprano iba a mencionar lo de dar palizas, Baji frunció el ceño y luego yo agregué: