"Mis dos almas gemelas" - Mikey x ____ x Draken

Capítulo 5. As bajo la manga

Como habíamos acordado con los chicos comenzaron a entrenar para enfrentarse a los dragones negros, llegaban a reunirse en el patio de mi casa, en las tardes después de la escuela, ya que mi mamá trabajaba hasta tarde siempre tenía la casa sola así que no había problema de que estuvieran ahí, a parte mi madre los adoraba a todos.

Emma también llegaba para verlos entrenar y me ayudaba a preparar al de comer para cuando terminaban el entrenamiento.

Estuvieron llegando toda la semana y el ultimo día, que nos reunimos a la mitad entrenamiento Mikey me llamó, yo me acerque a donde ellos estaban y me dijo:

- ____, ¿por qué no peleas con cada uno de los chicos? - me dijo sonriendo tranquilo y Kenchin detrás de él, sonrió mostrando todos los dientes y añadió:

- Si, pequeña, ¿por qué no peleas con ellos, para ver si están listos? - los demás lo vieron asustados y preocupados de escuchar la idea.

A pesar de que tuviéramos ya unos años siendo amigos, los chicos no sabían que yo podía pelear ya que nunca había sido necesario demostrárselos, si había tenido una que otra pelea, pero fue al terminar la primaria, como venganza a todos los niños que me habían molestado.

- Anda bonita - agrego Mikey - no es que creamos que seas menos fuerte que Kenchin y yo, pero siento que sería injusto que los enfrentemos nosotros, además tu ya tienes un tiempo sin entrenar y quiero que te diviertas - dijo dándome palmaditas en la cabeza.

Yo rodé los ojos y le dije:

- Está bien, solo iré a cambiarme y a amarrarme el cabello - pues el short que andaba puesto no era muy adecuado para una pelea.

Entre a la casa y escuché, desde la ventana de mi cuarto, como que los chicos empezaron a gritarle a Mikey que no podían pelear conmigo, Baji les decía casi llorando:

- No puedo pelear contra ____, no quiero lastimar a mi pequeña gatita.

También Mitsuya agrego:

- Yo tampoco puedo, sentiré como que estoy peleando con una de mis hermanitas, no quiero hacerle ningún daño.

Pa-chin solo se quejó y dijo:

- Peleare con ____, pero si sale lastimada es culpa de ustedes dos - dijo señalando a Mikey y Kenchin.

Kazutora estaba diciendo algo, pero no lo escuché bien porque en ese momento entró Emma, a mi cuarto y me pregunto:

- ¿En serio vas a pelear contra ellos? - escuchaba la preocupación en su voz, yo asentí mientras amarraba mi cabello en una cola alta, - ¿de verdad sabes pelear? - me lo decía con un tono de incredulidad inmenso, yo me metí en mi armario para buscar un pants que me quedara cómodo, cuando lo encontré le respondí:

- Si, he entrenado con tu hermano y con Kenchin desde que nos conocimos, no soy tan fuerte como ellos, pero soy bastante rápida y muy ágil, aunque ya tengo un tiempo sin entrenar así que no estoy en mi mejor condición - dije lo último desde mi baño mientras me colocaba el pants y cuando salí le sonreí algo avergonzada y le dije - lo siento si nunca te lo dije, pero no es un tema que tocas con una amiga, aunque en realidad creí que Mikey ya te lo había comentado - ella negó con la cabeza y con el ceño fruncido.

Suspiré, ambas nos sentamos en mi cama y le comencé a contar:

- Ya sabes cómo conocí a Kenchin y a tu hermano - ella asintió con la cabeza - bueno, pues después de esos ellos, llegaban a recogerme todos los días a la primaria y venían a mi casa para enseñarme a pelear para poder defenderme de esos niños que me molestaban y para mejorar mi condición física, ellos siempre fueron muy pacientes conmigo y además trataban de no ser tan rudo a la hora de enfrentarme, pero tampoco eran tan delicados porque si no, no iba a aprender bien - ella se sorprendió y formo una "o" con su boca, yo continué contándole - el último día de la primaria me enfrente yo sola a todo el grupo de niños que me molestaba, Mikey y Kenchin estaban ahí, pero no se metieron y me dejaron ser yo la que peleara y en resumen les di una paliza - dije levantando los hombros como para restarle importancia pero también con algo de pena ya que sabía que no era algo muy femenino - cuando entramos a la escuela media a pesar de que ya nadie me molestaba seguíamos entrenando, pero ya no tan seguido era más que todo solo por hacer ejercicio y por lo menos yo tengo desde este año que entramos a secundaria de no entrenar nadita y eso así que es la primera vez que peleo en un buen tiempo - Emma seguía sorprendida por lo que le acababa de contar.