El gran comedor estaba más ruidoso de lo habitual, pues ese día iba a ser el primer partido de quidditch de la temporada, Gryffindor contra Slytherin. Mientras me comía las hojuelas de avena, pensaba en que era realmente necesario ganar ese partido, así Riddle no tendría ningún motivo para molestarme. Hablando de Riddle... lo localicé en la mesa de Slytherin, hablando con los chicos del equipo de quidditch. No me pareció nada sospechoso, así que terminé mi desayuno y esperé a que mis compañeros de equipo terminaran. Madeleine me dio una palmada amistosa en el hombro y sonrió.
—Suerte, prima —dijo.
—Gracias —sonreí y la observé mientras salía del gran comedor para ir a buscar un buen asiento en el campo de quidditch.
Poco después, iba saliendo con el resto del equipo, cuando me fijé en que, a unos metros del gran comedor, uno de los cazadores de Slytherin, le estaba entregando la escoba y el uniforme a Riddle. No podía ser posible que fuera a jugar, si jamás había parecido interesado en el deporte.
—No me digas que vas a jugar —comenté, al pasar por su lado. Él se giró para mirarme y puso aquella sonrisa burlona que tanto odiaba.
—Voy a reemplazar a Bole, que no puede jugar hoy —respondió, por primera vez su tono no era en absoluto agresivo, ni sarcástico.
—¿Y no había nadie más que pudiera hacerlo?
—También puedo ser mejor que tú en el quidditch —se encogió de hombros— ¿Por qué no intentarlo?
Lo miré alzando las cejas y me reí.
—Lo único que vas a hacer es darme la oportunidad de romperte un par de huesos y que parezca un accidente —dije, en tono divertido.
—No estés tan segura de que yo seré el que salga herido —replicó.
—Nunca has jugado quidditch, mientras que yo llevo dos años en esto.
—Ya veremos... —la malicia en su voz no me pasó inadvertida, pero no dije nada más y me encaminé hacia los vestidores con el resto del equipo.
—No vayas a discutir con él o a agredirlo durante el partido —me advirtió Oliver, mirándome con seriedad—, eso puede darnos problemas.
Puse mi mano sobre su hombro y sonreí, tratando de convencerlo de que no debía preocuparse por mi comportamiento en el campo.
—Voy a dejar mi odio hacia Riddle, fuera del campo, no te preocupes.
Me dedicó una mirada que decía: Más te vale y se fue a decirle algo a Harry Potter, el buscador. Como era natural, el chico se veía más que nervioso, pues era su primer partido y parecía no estar escuchando lo que Oliver le decía. Fui a cambiarme y me recogí el cabello en una trenza.
—Ya es hora —anunció Oliver, mientras tomaba su escoba. Iba a decir algo más, pero Fred lo interrumpió.
—No vayas a decir el discurso —dijo—, ya nos lo sabemos de memoria.
Oliver lo miró mal.
—Bien, solo voy a pedirles que lo hagan bien, tenemos que ganar.
Asentimos y nos dirigimos al campo. Nunca hubiera pensado que a Riddle le quedara tan bien el uniforme de quidditch, pero tan pronto esa idea llegó a mi mente, la aparté. Nos quedamos intercambiando miradas desafiantes hasta que sonó el silbato.
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𝕺𝖉𝖎𝖔 || 𝕿𝖔𝖒 𝕽𝖎𝖉𝖉𝖑𝖊
Fanfiction«El amor es un juego peligroso, y no puedes escoger con quién jugarlo». Emily Parkbey ha centrado su vida en estudiar y jugar quidditch. Es responsable, autoexigente y muy dedicada. Siempre ha tenido la idea de que debe ser la mejor en todo lo que h...