Capitulo 4: Planeando estrategias

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- ¿Aún duele? Huaisang preguntó viendo detenidamente a WuXian que ya caminaba de forma erguida

- No, realmente el manantial frío es asombrado- Jiang Cheng estaba en cuerpo, pero su mente estaba en otro lugar, habían pasado 3 días desde su primer beso y no había vuelto a ver a Xichen eso lo ponía algo inquieto.

Xichen había estado ocupado, revisando lo que su tío le encomendó; efectivamente la secta Wen había bloqueado vías importantes para la economía de algunas sectas aledañas y estas habían solicitado ayuda, sin embargo, había unas que no se veían afectadas. XiChen había estado trabajando en soluciones para cada secta, no contaba con mucho tiempo y se la paso entre pergaminos y solo salía a su habitación para dormir.

- Deberíamos cazar faisanes- la voz de Wei WuXian sonaba emocionada

- Está prohibido matar dentro del receso de las nubes- Jiang Cheng al fin hablaba a lo lejos.

-oh vamos, ya pareces un cultivador de la secta Lan, solo recitas las reglas, ¿planeas casarte con alguna joven de la secta? Espera, ¿acaso has visto a alguna joven cultivadora?, por eso no me acompañas, eso explicaría porque te sabes todas las reglas.

-Tú también te las sabes y no quiere decir que te casaras con alguien de esta secta - suspiro, para luego darse cuenta que Wei WuXian efectivamente se casaría con alguien de la secta Lan así que se calló.

- Es diferente, era mi castigo. Además, sé que hay chicas, pero nunca las he visto- hizo un gesto de desesperanza, lo cierto es que ninguno las había visto.

- Hey Lan Zhan- gritó Wei WuXian hacia la biblioteca donde se vislumbraba un hombre elegantemente sentado que solo se dedicó a ignorarlo

- Creo que en verdad te odia- Huaisang hablo cubriéndose la mitad del rostro con su abanico.

- No lo creo, solo le debes parecer extraño- pronuncio Jiang Cheng tratando de buscar a alguien más en la biblioteca, pero en definitiva solo se veía una persona.

- ¿extraño? Bueno debe ser por todas las reglas que tiene- los tres asintieron y se retiraron a bajar la montaña sin embargo no habían encontrado ni un solo faisán, en cambio cientos de conejos.

Jiang Cheng se había divertido y sus pensamientos solo se centraron en divertirse, el toque de queda estaba próximo así que el volvería a su habitación pero decidió tomar otro camino, como tratando de cruzarse con alguien y así fue. Xichen que había salido de su oficina con algunos documentos para terminarlos de revisar en su habitación vislumbró una figura de cabello recogido e inconscientemente sonrió, estos días lo había extrañado y quería salir corriendo a buscarlo pero su tío presionaba por resultados.

- Buenos noche WanYin- el aludido alzó la mirada y no pudo evitar sonreír, pero aun así estaba algo molesto.

-Buenas noches Xichen- Respondió tratando de mantener un tono neutral.

- Para ser alguien a quien no le importa lo que hago, es raro verte por acá- XiChen se divertía por el interés que el joven también demostraba y de alguna manera le gustaba ver las expresiones de este.

- Solo tomé el camino más largo hacia mi habitación- Jiang Cheng no quería responder a la clara provocación del mayor pero aun así los dos fueron acercándose.

-mm de acuerdo, aun así, me alegra poder verte, te extrañe- Acaricio el rostro del menor con la mano que no sostenía los pergaminos.

- Pues que bien lo disimulas- el mayor se agachó y dio un corto beso en los labios haciendo que el menor por instinto abriera un poco más la boca.

El renacer del lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora