Capitulo 13: Ejecución perfecta

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- ¿Quién debe ir por las cometas? – Sonrió Wei Ying observando a los discípulos con los que había estado entrenando toda la tarde.

- Yo- respondió el mas joven alzando la mano.

- Bien, nos vemos frente al salón de la espada - respondió Wei WuXian.

- Ve adelantándote- Jiang Cheng toco el hombro de su hermano, este asintió y se retiró.

Jiang Cheng corrió por los campos y observo a los Wen, su objetivo era atacar al derrite núcleos, a lo lejos visualizo la figura justo detrás de toda la comitiva, cerca de un árbol. Jiang Cheng espero que se retirara la comitiva con el sexto Shidi y se acercó sigilosamente a Wen Zhuliu. Con Sandu trato de degollarlo sin embargo este reacciono por milésimas de segundo, Jiang Cheng se dirigía al cuello con su espada mientras que el otro solo apuntaba a su pecho, la pelea era digna de admirar, la agilidad de Jiang Cheng era reconocible, pero el poder de su núcleo anterior le era necesario.

- Debo admitir que sin duda es el hijo de la araña violeta- dijo limpiándose sangre de un lado de su mejilla.

Jiang Cheng había sido lastimado de una pierna y se la sostuvo, solo lo veía con odio, lo mataría por segunda vez.

- Muérete

- Debo pagar mi deuda-

- Cállate- Articulaba con odio.

- No quisiera ser quien maté al hijo de la araña Violeta.

- pero ¿si la matarías a ella?- se acercó y lanzó un nuevo ataque, causando una herida profunda en el brazo izquierdo de su rival, Jiang Cheng recibió un golpe en el brazo derecho.

- No tengo el derecho, quisiera no tener que hacerlo- apretaba su brazo.

Jiang Cheng apretó la espada con furia y volvió a atacar, Wen Zhuliu quedó asombrado, le costaba esquivar, quizá por las heridas, así continuaron con dificultad ya que los dos estaban heridos. Cuando Jiang Cheng sacó la segunda espada y atacó con las dos en el mismo momento, el tiempo de reacción del derrite núcleos se había disminuido. En un punto logró penetrar una parte del estómago, la reacción fue fuerte y alcanzó a tocar el pecho de Jiang Cheng, el impacto hizo que retrocedieron y tocara su pecho, reconocía esa sensación sin duda nunca la olvidaría, por otro lado Wen Zhuliu cayó apoyándose en las manos.

- Me alegra no tener que pelear contra ella- lo dijo más para sí, que para Jiang Cheng

Así Jiang Cheng se acercó y con la espada que no poseía energía espiritual, degolló la cabeza del hombre que permaneció a gatas como aceptación de su propia muerte.

- Joven Jiang ¿se encuentra bien? - se acercaron unos discípulos que habían observado la pelea sin saber bien que hacer, lo tomaron antes de que este cayese, en ese momento el lago se llenó con barcos y Jiang Cheng sintió miedo.

- Lo estoy, la barrera, pongan la barrera- grito incorporándose solo, pese a lo mucho que le costaba permanecer de pie, su pierna escocia y su brazo lo sentía dislocado.

Los jóvenes corrieron e iniciaron a ubicarse de a dos por punto, uno defendería y el otro daría el apoyo de la barrera. Jiang Cheng por otra parte se ubicó en un árbol, escondió a Sandu y trepo con dificultad, tomo el arco y pese al dolor de su brazo inició a lanzar flechas con fuego hacia los barcos haciendo que estos se incendiaron, sin embargo, llegaban más y algunos usaban escudo, así continuo ya no sabía ni cuántas había lanzado, ni cuantas le quedaban, se sentía mareado y débil.

Una bruma espesa lo cubrió vio el piso y en definitiva caería, dejó caer su cuerpo que en algún momento había iniciado a pesar el doble, pero pese a que estaba esperando el impacto, este nunca llegó, sintió dos brazos rodeándolo y visualizo la imagen que más anhelaba ver, vio que movía los labios y solo trato de sonreír, debía ser un sueño.

El renacer del lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora