Capítulo 15: Decisiones egoístas

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Madame Yu terminaba de verificar que cada discípulo tuviera su debida dotación de medicamentos y alimentación, también estuvo pendiente de que se distribuyera cada habitación o carpa dependiendo de las necesidades de cada discípulo

-Madame Yu – Apareció una joven con cabello recogido y vestimentas típicas del clan Jiang frente a ella.

- ¿Qué ocurre JinZhu? – Madame Yu se sorprendió de ver a la joven, antes de que esta fuese llamada.

- Su hijo ha estado con Zewu Jun, algo cerca – Hablo la joven aun dudosa si esa información era relevante.

- ¿A qué te refieres? ¿Dónde están? - Madame Yu miraba con extrañeza a la joven, no veía que tenían de malo que los dos jóvenes estuviesen cerca, ya que de acuerdo a la carta enviada por Lan Qiren para felicitar al joven que había sido el mejor en Gusu, también aclaro que los dos futuros líderes tenían una muy buena amistad, así que se esperaban grandes colaboraciones entre las dos sectas en un futuro.

- En la orilla del lago Madame – Aclaro la joven, que a decir verdad tampoco sabia exactamente por que informaba esto.

-Entiendo, retírate- La joven desapareció y Madame Yu se desplazó hacia el lugar indicado.

Madame Yu vio a lo lejos a su hijo, el cual tenía las manos en la boca del mayor ¿Qué estaban haciendo? Madame Yu se sintió algo contrariada, en definitiva existía mucha confianza entre los dos jóvenes. Al ver que se iniciaron a mover los siguió sigilosamente y durante el trayecto habían estado cerca, pronto observo como el mayor rodeaba a su hijo con un brazo, eso la sorprendió, así que decidió seguir con su misión, al ver que llegaron a la habitación de su hijo trato de alejarse, pero a medida que las escenas se reproducían, esta quedaba aún más sorprendida.

Observo claramente como Jiang Cheng había besado a otro hombre, y no solo esto, este hombre era el líder de la secta Gusu Lan y este lo siguió besando de forma demandante. Madame Yu sintió un conflicto interno entre detener todo eso o pensar que eso no fue real, se quedó pensado, observando y esperando a que el mayor saliera cosa que no pasó, al acercarse a la puerta pudo reconocer la voz de su hijo ¿gimiendo? y esto la hizo alejarse de inmediato, sintiendo una pelea interna mientras volvía a la habitación del líder. Muchos que se le cruzaban solo se alejaban de ella, debido a que pensaban que estaba molesta, pero por dentro no sabía a ciencia cierta que sentía, había ira y confusión, ellos eran hombres ¿no? ¿Qué demonios estaban haciendo? Era obvio por esos ruidos lo que hacían, pero ellos son hombres se repetía.

-Mi señora ¿ocurre algo? - Fengmian observaba a su esposa que tenía una expresión indescifrable en el rosto, en cuanto entro a la habitación, esta solo caminaba de un lado para otro tratando de entender lo que acababa de presenciar.

- ¿Qué piensas de Zewu Jun? – Miro con detenimiento a su esposo.

- Mm pues ha sido de gran ayuda, creo que es un buen líder, pese a ser joven, además ayudo a nuestro hijo, así que es alguien formidable y bastante fuerte. – Fengmian hablaba muy enserio, había quedado muy agradecido por la participación del joven líder.

- Entiendo, pero también ¿no crees que es algo joven para estar en una relación? – Madame Yu sabía que, pese a que era líder en la secta Gusu, debía tener como máximo 21 años.

-yo creo que es joven, tal vez en ese sentido aún no tenga claro las bases sobre una relación, pero, espera, ¿estás planeando un compromiso? – Fengmian se sorprendió, creyó que el tema de arreglar matrimonios ya había quedado en el olvido.

- ¿Qué? Claro que no, A Cheng es muy joven – Madame Yu aun sentía que los dos eran demasiado jóvenes, además si ella se había horrorizado, como estarían los demás.

El renacer del lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora