Capítulo 20: Confianza irrompible

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Cuando estuvieron en la ciudad, Jiang Cheng lo llevó a comer comida típica de Yunmeng, sin embargo, Lan XiChen no pudo comer mucho de esta ya que el sabor era demasiado fuerte, al final también le mostró algunos dulces, estos los pudo comer mejor y para sorpresa de él, al joven le gustaban mucho.

- Pronto serán las 9 – XiChen observaba al más joven, mientras comía un pasaboca.

- De acuerdo – Sonrió- ¿Esta noche...?

- Si- Sentencio el mayor al saber lo que preguntaría el otro

- Debemos dejar a JinZhu – Hablo el menor

- ¿A quién? - Pregunto XiChen un poco confundido.

-JinZhu, nos ha seguido desde que madre se fue – Hablo el joven que había notado la presencia de la joven espía.

- ¿Ah sí? – Pregunto el mayor confundido, porque él no había sentido la presencia de nadie.

- Sí- río el más joven -De acuerdo ¿listo?

-Listo- el mayor asintió, pero el joven había desaparecido en cuanto dijo eso.

XiChen se giró buscándolo e inició por revisar los lugares cercanos, pero no había señales del joven. Entonces escucho una melodía, que era la que él había escrito y enseñado a los jóvenes, se guio hacia allá y era un grupo de músicos callejeros, la melodía sonaba y al parecer solo sabían esa parte ya que pronto la dejaron de tocar. Xichen a lo lejos observó un puesto donde previamente habían estado.

-El joven Jiang le dejó esto- Hablo el señor que los había atendido y entrego un objeto.

Era una cajita con dulces donde se dibujaba un paisaje que el reconoció como la entrada de muelle de loto, el mayor se dirigió hacia allá y al llegar no había nadie y pronto sintió un golpe que lo hizo caer al lago, en el agua noto que era el joven, este lo guio hasta un punto y saco la cabeza por debajo de una plancheta donde los dos emergieron.

- aún está cerca- Jiang Cheng se acercó al oído del mayor y este sintió que su cuerpo reaccionaba a la cercanía del joven, este asintió. Posteriormente los dos nadaron y salieron cerca de donde era la habitación del joven este sonrió y salió.

Xichen aún estaba algo abrumado, nunca había tenido que escapar de esa forma, el joven sonreía y estiraba su brazo, Xichen lo recibió, pero inocentemente lo devolvió al agua. Xichen lo acercó y lo volvió a besar Jiang Cheng se sorprendió de la caída, pero igual correspondió el beso.

-Debemos salir- el más joven hablo tomando aire después de tan apasionante beso de nuevo el joven volvió a salir

- Si me vuelves a botar, te romperé las piernas en cuanto salgas- Xichen río

- De acuerdo - tomo la mano y esta vez sí logro salir, los dos se dirigieron a la habitación, al llegar el menor extendió la túnica de dormir más grande que tenía esta era en color morado,

- ¿Puedo? - Xichen señaló el biombo y el joven asintió, el menor sin embargo lo siguió y cuando Xichen dio la espalda y se inició a retirar la bata, el joven observo aquellas marcas de latigazos y algunas más delgadas que habían sido causadas por su agarre.

- Xichen - el joven grito y Xichen se giró al instante - ¿Que te sucedió? ¿Es el látigo de la disciplina? - Xichen sonrió y asintió - ¿Que paso?

- Yo... Quítate la ropa mojada te enfermeras - XiChen hablo, acercándose al menor.

- ¿Que paso? – El joven repitió en tono serio, estaba preocupado.

- Te lo diré, pero por ahora retirémonos la ropa mojada ¿sí? - Jiang Cheng asintió y obedeció después se sentó en la cama esperando al primer Jade, este al salir se veía tan perfecto como una escultura, sin duda el morado también era su color, Jiang Cheng sonrió ante la imagen, pero también quería saber que le había pasado.

El renacer del lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora