Capítulo 7: Frustraciones dolorosas

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Un movimiento brusco del menor lo despertó, este se removida entre los brazos de XiChen tratando de zafarse. XiChen pensó que ya se había despertado y estaba buscando la forma de volver a su habitación, lo soltó y prendió la luz con un talismán, sin embargo, lo que vio le estrujo el corazón el joven tenía una expresión de dolor y toda su frente tenía gotas de sudor, además sus ojos que estaban fuertemente apretados se le veían las lágrimas fluir.

-No, lo siento, por favor no me dejen, no de nuevo.

Era casi un grito, sonaba tan lastimero que el corazón de Xichen se encogió, tomó un pequeño trapo e inició a secar el sudor y las lágrimas

-No lo quiero, te lo devuelvo, no lo merezco, por favor no quiero estar solo.

Xichen sentía que su alma se partía cada que oía que esas palabras salían del menor, Xichen lo abrazo con fuerza y beso su cabeza

-No estás solo, no te dejaré A-Cheng, por favor no llores-

El menor se aferró a la cintura del otro y su rostro se enterró en el pecho

-No quiero estar solo de nuevo- abrazaba con fuerza al mayor

- No lo estarás, acá estoy – Los dos se aferraban al otro y XiChen acariciaba su cabeza con delicadeza.

-No te dejaré A-Cheng, acá estoy- Xichen que en algún momento también había iniciado a la lagrimear seguía repitiendo las mismas frases como un mantra, hasta que sintió que el abrazo del menor se relajó, Xichen se agachó y vio un rostro relajado, se detuvo a observarlo, sus ojeras eran marcadas e hinchadas, acarició su rostro.

- A-Cheng ¿qué clase de pesadilla te dejan en este estado? - acaso esto le sucedía cada vez que dormía, recordó las dos veces que lo había visto dormir, había visto la expresión de dolor, pero lo había calmado antes de que se pusiera en ese estado ¿qué clase de sufrimiento había pasado? Xichen quería ayudarlo, quería evitar que las pesadillas aparecieran y por un momento noto que incluso él nunca había visto el rostro del menor sin ojeras, tenía un rostro precioso y el color de ojos era tan singular que seguro nadie las había notado, es que hasta a él le costó notarlas.

- A-Cheng te amo- beso la frente del menor y en esa posición apago el talismán y de nuevo volvió a dormirse

Xichen despertó antes de que sonara el campanazo de las 5 aunque se había despertado en medio de la noche por las pesadillas del menor, sin duda había descansado y se sentía feliz más cuando el menor aún se aferraba a su cintura y el continuaba abrazándolo, le inicio a besar la cabeza

-A-Cheng despierta-

-MMM-

-A -Cheng el campanazo sonará pronto- Jiang Cheng parpadeo un poco y volvía a cerrarlos, cada noche en la que no había dormido bien, le pasaba factura en ese momento.

-No quiero ir a mi habitación-

-A-Cheng no lo entiendes, tienes clase- esta vez el menor abrió los ojos de par en par

- ¿Qué? ¿Acaso pasé la noche aquí?

-mmm- Xichen asintió con una sonrisa

- ¿dormiste a mi lado? - Xichen volvió a asentir y respondió de la misma manera

- espera- recordó sus hábitos de dormir - ¿sucedió algo extraño anoche? - Jiang Cheng sabía lo que podía ocasionar sus habituales pesadillas, aunque no estaba seguro si anoche las había tenido, eran tan constantes que supuso que, si las había tenido, pero como no se había despertado a lo mejor esta vez no habían aparecido.

- ¿Algo extraño? - XiChen alzo una ceja pese a que sabia a que se refería el joven.

-mm si como movimientos bruscos -afirmo Jiang Cheng tratando de no delatarse

El renacer del lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora