¿Sin suerte?

30

Todos habían entrado corriendo y yo todavía miraba con odio a la casa desde afuera del auto. Esto era un evidente sacrilegio. ¿Cómo pueden estar tan contentos? ¡Viviremos en una granja, hacienda, ¿Qué carajo es ésto?!

- Estúpida familia - musite contrariada.

Resoplando como un toro furioso entre a la sala y me encontre con que era espaciosa, mucho más que la de mi antigua casa. Todavía las cosas no habían sido acomodadas, pero las cajas estaban esparcidas por doquier. Ésto con llevaría mucho trabajo. Comence a husmear toda la planta baja y me encontré con que había un enorme sótano, en dónde había un aparato para calentar toda la casa y el agua también.

- Puede ser muy grande, pero no es mi casa - refunfuñe dando fuertes pisada al subir las escaleras.

La casa tenía muchas y espaciosas habitaciones, pero yo me interese por una puerta especifica al final del pasillo. La abrí y me encontré con una escalera en madera también y al llegar al final de ella encontré el interruptor. Las luces se encendieron. ¡Era un jodido ático! Uno bien grande por cierto y tenía una ventana circular.

- Muy bonito - dije mirando las vistas desde la ventana. Se podía ver todas las granjas, fincas o lo que sea que se llamen, desde mi ventana. Era una vista preciosa y eso me encojonaba mucho más.

Lucas le gustaría ver ésto conmigo.

Un minuto después ya había hecho la elección, esté sería mi cuarto. Camine hacía otra puerta que había a la derecha y al abrirla me dije que era perfecta para guardar mi ropa. Enojada con esté gran cambió me pegue a la pared cuando la sentí ceder y casi me caigo para atrás. La madera se movía y la empuje un poco.

Puta madre es como un pasadizo.

Con mi móvil en la mano alumbre dentro y había poca claridad proveniendo de las paredes. Miré la pared y daba con la habitación que creo que es de Karen.

- Oh, mi habitación es tan enorme. Me encanta Texas - decía mi hermana por el móvil mientras saltaba como una misma pendeja.

Con una mueca seguí caminando y no me dí cuenta que el piso se había acabado así que caí chillando de miedo por un roto extraño. Al final mis piernas dieron contra una madera haciendo que se abriera y caí afuera.

¡No! ¡Esto ésta cabrón! Ahora podría salir sin que se den cuenta.

Estaba en la parte derecha de la casa y veía al auto en el mismo lugar estacionado. Que chulada.

Muchas ideas cruzaron por mi mente y todas las llevaría a cabo.

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Mi padre solo coloco mi cama en mi habitación y todo lo demás se pondría poco a poco. Había mucho trabajo y teníamos también que ayudar a acomodar la sala, el comedor, la cocina y eso conlleva tiempo.

El sonido del timbre se escucho. Salí corriendo abrirla. Era nuestra primera visitada y era bueno conocer a los vecinos. Cuando abrí la puerta me encontré con dos pelirrojos idénticos. Podía asegurar que tenían las mismas pecas y unos ojones grandes verde aceituna.

-Buenas tardes, bienvenida a Texas - dijeron ambos al unísono mientras sostenían ambos un tarta.

- ¿Hola?

- Yo soy Arnorld y no el de las películas aunque me han dicho que tengo un gran parecido - dijo el pelirrojo del lado derecho y el otro bufo-.¿Tenías que decir eso?...Disculpa a mi hermano es algo idiota,pero yo Beck y si lo sé tengo nombre de artista, pero te acostumbraras. No seas tímida - murmuro el otro pelirrojo con una sonrisa pícara.