Desperté encontrandome con la mata de pelo negro de mi novio sobre mi pecho. Estaba desnuda, tibia y suave, como a mi me encanta. La observe respirar suavemente y aproveche para admirar a la mujer desnuda que yacía a mi lado.
Era hermosa.
Dana tenía sus defectos, pero la quería así y no quería que nunca cambiara. Acaricie su espalda y ella se removio inquieta como un cachorro.
- Dame...mi dona.- Murmuro entre sueños y yo tuve que contener el impulso de reirme. No quería despertarla, solo deseaba que descansara.
Mientras ella seguía durmiendo mi mente solo estaba en lo que debía hacer por mí futuro. Ir a Barcelona era un sueño muy importante para mí, pero ahora siento que no sería lo mismo. Mis padres me habían apoyado desde el principio cuando había llenado la solicitud y no cesaron de decir que se sentían muy orgullosos de mí. ¿Se sentirán mal si digo que no voy? ¿Dana me apoyaría?
Estaba indeciso en lo que debía hacer.
- ¿En qué piensas? - susurro mi muñeca mientras acariciaba mi pecho.
La miré para luego pasar mi mano por su pelo y darle un beso en la frente-. Pienso en ti y en mi. En mi futuro. Dana tengo quiere decirte algo...
- DANA LEVANTATE QUE NOS ENSEÑARAN A COMO SACAR LECHE DE LAS TETAS DE UNA VACA - grito su madre aporando contra la puerta.
- ¿QUÉ?... VOY - chillo Dana con repulsión y su madre seguía intentando abrir la puerta.
Corrí por toda la habitación buscando mi ropa como un desquiciado porque no pensaba que me cogieran aquí cuando acabo de hacerle el amor a su hija.
- Te quiero - susurre dándole un beso en los labios y me metí en el armario.
Con pasos apresurados pase por detrás del armario y escuchaba a mi suegra a preguntandole a Dana que desde cuando duerme desnuda.
Desde que se acosto conmigo, pensé mientras buscaba mis boxers.
¿Dónde demonios están mis boxers?
No lo encontré así que me puse los jeans y la camiseta para empezar a alejarme, pero antes miré por una apertura. ¿Karen y un pelirrojo?
¡Karen se ésta acostando con uno de los gemelos! ¡Vaya que suertuda!
*******
Después de salir de la casa corrí tan rápido como pude para evitar que alguien me viera. Me adentre en las siembras de maíz y cuando llegue a donde estaba mi auto, me quedé inmóvil.
¡Bryan!
El hermano de mi novia estaba reclinado sobre mi auto y me estaba mirando al parecer muy molesto. Tal vez debería decir enfurecido. Sus ojos se apartaban de mí y su mandíbula estaba apretada al igual que sus puños.
- ¿Desde cuando te acuestas con mi hermana? - pregunto cruzandose de brazos y sin dejar de mirarme como si yo fuera su enemigo, su peor enemigo.
- Es mi novia y no te incumbe si me acuesto o no con ella - respondí acercandome a él como si nada pasaba.
Bryan rió de manera sarcastica y sin esperarmelo me acesto un golpe en la mandíbula que me hizo caer al suelo.
- Desde ahora te digo que tú y yo no somos amigos. Te recomiendo que te alejes de mi hermana porque tu no eres bueno para ella, nunca lo has sido y jamás lo será - decía con rabia, pero intentaba mantenerse sereno.
Me agarre la mandíbula y me levante con brusquedad del suelo. ¿No soy bueno para su hermana? ¿Nunca lo he sido? ¿Entonces por qué era mi amigo?
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¿Sin suerte?
HumorSoy una chica normal de dieciséis años con problemas normales y una vida normal ni tanto que digamos. Soy la reina de la mala suerte y cuando digo mala suerte es que la tengo. Siempre me pasan cosan increíbles para no decir horribles, pero tampoco...