Arabesque And Relevé (BORRADOR)

Capítulo 12 parte 2

Impostor

Dánae

—Bien...—Me coloca el micrófono por mi pecho—, recuerda mantener la calma.

Seth se despeja de mí y me mira a los ojos.

Me muerdo los labios preocupada y bajo la mirada. Tengo un sentimiento de que va a salir todo mal. 

El sentimiento de preocupación me envuelve y siento como me mareo un poco.

—Siento que la voy a cagar—confieso sin mirarle a los ojos, después del avión no lo he atrevido a mirarle a los ojos.

—Es normal, es tu primera misión y una de las más importantes—Apoya su mano en mi hombro—, solamente relájate y haz lo que sabes.

—Pero... ¿y si me reconoce?

—No lo hará, te ves muy diferente con el pelo negro. 

—De todas formas...

—Nada Dánae—me corta y le miro a los ojos—, estaré yo cerca si pasa algo y si te toca o te golpea lo mato.

Se me eriza la piel.

—No lo puedes matar y lo sabes—le recuerdo la misión.

—Si te toca me da igual todo.

—Si me toca me las arreglaré—le contesto poniendo los ojos en blanco.

—Es el rey de la mafia rusa—me contesta subiendo de tono.

—Por eso mismo tú no vas hacer nada—mantengo la calma, retocando el micrófono para que no se vea.

—Fuego no sabes de lo que soy capaz—me dice cogiéndome del hombro con fuerza.

—¿Por qué tan protector? —subo la cabeza encarándole.

—Solo me preocupo por mis solados.

—Hace un rato no te preocupaba que era un soldado—le saco esa indirecta.

Él sonríe y niega la cabeza.

—Hace un rato me preocupaba darte el orgasmo. Ahora compórtate como un soldado.

Se da media vuelta.

Imbécil.

Estamos en un hotel de la empresa de mi padre. Nos alojamos aquí para prepararnos para la misión. Me he puesto el vestido que me dejo Lidia con los tacones. Además de eso me he planchado el pelo y me he maquillado.

Falta 10 minutos para que todo empiece.

Y estoy perfecta. Sé lo que tengo que hacer y me siento más segura que nunca.

Esto me acuerda cuando hice mi debut en el lago de los cisnes, era la reina cisne. Actuaba como Odile y Odette, dos personajes completamente diferentes, con diferentes personalidades.

Y hoy más que nunca me siento como el cisne negro. Con una actitud manipuladora y atractiva y no como el blanco; que es una pobre chica que fue convertida en un cisne, mostrándose vulnerable.

Tengo que ser controladora y fuerte.

Sonrío mirándome en el espejo y me animo mentalmente lo impresionante que soy.

—Estas radiante—dice Mike.

—Gracias—me giro y sonrío encogiéndome de hombros.

—¿Estas preparada?

—Estoy un poco nerviosa, pero sí.

—Lo vas a conseguir—apoya su mano en mi hombro—, eres bellísima, todos nos quedamos asombrados en la simulación.