Arabesque And Relevé (BORRADOR)

Capítulo 8

LIDIA

DÁNAE

La vida en la organización es complicada, sin embargo, es fácil de adaptarse y de conseguir el ritmo de los demás. Dos semanas y media que llevo entrenándome para ser la mejor. Mis brazos están más fuertes y voluptuosos, mi abdomen se ve más marcado y mis piernas están más fuerte que nunca. Los entrenamientos son cada vez más duros, la única mujer que conozco es Leire y me llevo muy bien con ella, tenemos cosas en común y siento una admiración grandiosa hacía ella.

—Eres una diosa. —Me grita mientras camino hacia ella.

Sonrío y la abrazo.

—Cuando estés en la misión quiero que lleves una cosa. —Saca algo de la chaqueta.

—Es un collar con un símbolo de llamas y en medio un bambi.

—¿Qué significa? —Miro el collar y es hermoso.

—Era de mi hermana, cuando murió me dio este collar siempre me ha protegido de lo malo. Las llamas serías tú, tan poderosa y llamativa. Pero... Nunca serías capaz de hacer daño y por eso el bambi en medio. Debes de controlar, siempre con tu razón.

—No puedo aceptar algo así... —Intento entregarle el collar.

—Quédatelo, a mí nadie me quiere hacer daño. —Me sonríe y me lo coloca otra vez en mi manos. —Eres fuerte Dánae, sé que lo vas hacer bien.

—¿Por qué tan segura? Me conoces desde poco.

Me sonríe y me toca el pelo.

—Sé quién eres en verdad Dánae. —Se acerca más a mí. — Te he visto desde pequeña, sé quién es tu padre.

—¿Cómo...?

—Soy la cuñada de tu padre.

Mis ojos se abren en platos.

—Entonces me vistes...

—Desde que naciste hasta que te separaste de tu padre a los 5 años.

—¿Alguien más sabe de mi existencia?

—No

—Mi familia siempre ha estado en contacto con los Osipoven, crecí con el hermano de tu padre y nos enamoramos...

—Si no quieres contarme....

—Si que quiero, pero es duro. —Me corta. —Nos casamos y me quede embarazada, antes de coger la baja de por maternidad teníamos una misión, salió mal, se estropeo el operativo y recibió un balazo para proteger a mí y al bebe. —Se queda un momento callada. —Murió en mis brazos, cogí su arma y comencé a disparar con desesperación. Axel me tuvo que detener. —Se le sale una lagrima.

La abrazo y la acaricio el cabello negro.

—Shh, tranquila. —La abrazo más fuertemente.

—Lo amo mucho... Todo esto es mi culpa, yo quería hacer la misión. —Solloza mientras habla.

—No es tu culpa... Él os salvo y seguro que está orgulloso desde donde esté.

—No creo, no le pude protegerle.

—Estabas embarazada y te amaba mucho para salvarte. A él no le gustaría que te viera en esta situación, así que sonríe y comete el mundo con tu hija. Siempre tendrás ese dolor agudo, pero hazlo por él y por tu niña, sonríe, recuérdale y amalo. Estoy segurísima que esta super contento de ti.

—Gracias Dánae, sé que el me ama donde este, pero es todo muy complicado sin él, era mi oxígeno y me lo arrebataron muy rápido.

—Lo sé. Ahora sonríe que no me gusta ver llorar a alguien.