Capítulo 23

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ERES PRECIOSA, FUEGO

DÁNAE

Lo primero que tuve que hacer es darme golpes. Si, exacto. Un secuestro no es un secuestro si no tienen ningún rasguño. Y más si es de la mafia rusa. Entonces me caí y me choqué contra arboles a propósitos, me hice una brecha en la ceja.

Con eso me conformé y seguí caminando. Y bueno el frío me ayudo a estar más patética.

Cuando Seth me rodeo con sus brazos supe que el plan ya había comenzado y eso implica traicionarle.

Ahora estamos en el helicóptero. Seth me ha hecho acurrucarme en su torso mientras que acaricia mi pelo húmedo—por la nieve— con delicadeza. Todo el equipo nos mira de reojo. Mike me sonríe tímidamente mientras que Shinoa nos mira firmemente.

—¿Qué ha pasado? —pregunta Seth en mi oído.

—Nada—contesto y me pongo tensa por mi mentira—, solamente me han amenazado.

—¿Con que? —levanto mi rostro que está en su pecho para mirarle a los ojos, intento darle una respuesta con mi mirada—, joder no te tendría que haber dejado sola.

—No es tu culpa, nadie lo sabía. Solo ellos.

—Lo siento tanto—esconde su rostro en mi pecho, se me entrecorta la respiración.

Por un momento me siento mal por mentirle, pero cierro los ojos y me centro de lo que tengo que hacer.

Aterrizamos por fin, mi amante se separa de mí y cuando me mira puedo ver un brillo especial.

Es tu imaginación, Dánae...

—Vamos—coge mi mano y me ayuda a salir del helicóptero.

Su mano se cuela en mi cintura y hace que apoye mi frente en su hombro.

>—Necesito confesarte algo—detiene su paso. Me quedo estática mirando el suelo.

¿Qué es lo que me pasa?

Porque me siento mal ahora. Me siento culpable.

Y aún no he hecho nada.

—¿El que? —pregunto con la voz temblorosa.

Seth arruga sus cejas con tristeza y preocupación. Me coge de la barbilla para que lo pueda ver.

—¿Qué es lo que te han hecho? Esos gilipollas—maldice.

—No me han hecho nada—confieso y mentira no es—, solamente necesito estar sola.

Estoy dispuesta a irme, pero el me coge del antebrazo.

—Por favor, escúchame. Necesito decirte algo importante.

—Seth, no quiero hablar—intento irme.

Necesito pensar de cómo voy a hacer esto.

—A la mierda—me tira hacia él y ataca mis labios.

Me quedo sorprendida por sus ansias. Está desesperado y yo también. Necesitaba un beso suyo. Tardo unos segundos en corresponderle. Me presiona a su cuerpo, sus manos viajan a mis caderas. Me quedo entre su pelvis, me arqueo para que sienta mi cuerpo. Mis manos suben hasta colocarse en su nuca. Lo atraigo a mí.

—Te necesito—dice y esta vez comienza a atacarme a mi cuello.

—Yo también—confieso y entrecierro los ojos cuando su lengua comienza a chupar.

Me quedo quieta mientras que él me saborea cada rincón de mi piel.

Se separa de mí a regañadientes. Y apoya su frente en la mía.

Arabesque And Relevé (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora