Arabesque And Relevé (BORRADOR)

Capítulo 14

ERES MÍA

SETH

—¿Quieres algo para beber? —le propongo.

—Si.

Voy a la cocina y saco una botella de vino rojo con dos copas.

Dánae se sienta en un taburete de la isla.

—Es muy bonita tu casa.

—Gracias—contesto, dándole la copa—¿Brindamos?

—Por supuesto, por la misión.

—Por la misión—alzamos nuestras copas y chocamos.

Sinceramente no brindo por la misión. Yo brindo por la mujer que tengo delante de mí. Brindo por esta pelirroja que llamo fuego y que viene de una familia militar poderosa.

Brindo a Dánae.

Me bebo todo el líquido de golpe y me acerco a ella para quitarle la copa y la dejo en la isla.

—¿Qué haces? —me pregunta Dánae.

—Te admiro. Cuando te conocí pensaba que eras una niñita rica de lo más caprichosa.

—Las apariencias engañan.

—Y mucho—comento sonriendo, acariciando su mejilla.

—El 2 de diciembre es mi cumple—me dice—, quiero que me hagas un pastel de chocolate.

Sonrío sinceramente, me alegra que Dánae quiera comer algo dulce. Miro su cuerpo, empieza a verse unas curvas. Aún sigue delgada, pero no le falta mucho para que este en su peso correcto.

—Es increíble como has cambiado.

—Lo sé, he engordado 5 kilos por las barras esa de chocolate.

Carcajeo, Dánae no ha parado de comer desde que llego aquí.

—Tu padre te tiene que ver. Estas bellísima, incluso tu pelo está más brillante—comento, agarrando un mechón suyo.

—Entonces vamos a que me vea.

—No—me niego—, mejor lo dejamos mañana.

Dánae me coge de la camisa—que esta desabrochada—y comienza a besar mi cuello.

—No juegues conmigo, Dánae.

—No lo hago.

Le cojo de sus muslos y la aprieto a mi cuerpo.

—Vas a ser mía.

De respuesta me besa y la levanto para llevarla la habitación.

La dejo caer bruscamente y me quito la camisa.

—Quítate la coleta, quiero el pelo suelto—ordeno.

—Lo que tu digas— se incorpora y se quita la cola alta dejando su pelo rojo caer sobre sus hombros y cintura.

—Me vuelves loco—le digo, quitándole la camiseta deportiva—¿Quieres que sea delicado?

Toca mi pecho y baja hasta mis abdominales.

—No.

Sonrío y la empujo para que se quede tumbada. Comienzo a besar y a lamer su abdomen plano.

Se ve tan pequeña a mi lado...

Subo los besos hasta su nacimiento de sus pechos. Esos pechos tan pequeños.

Trae puesto un top negro con un escote en forma de V.

Beso entre medio de sus pechos y subo a su cara.