Arabesque And Relevé (BORRADOR)

Capítulo 3

Ministro Osipoven.

DÁNAE

El segundo disparo impacta en el cristal y se rompe en pedazos. Ahogo un grito, cojo un cristal y me encierro en baño. Mi corazón va a mil. Y mi respiración se me entrecorta, la adrenalina invade mi sistema y hace que apriete el cristal que esta entre mis manos. Se escucha pasos, por los pasos sé que hay más de dos personas.

—Encontrarla el jefe se pondrá contento. —Cierro el pestillo con delicadeza y apago las luces, si van a entrar no voy a dudar en atacar. Han invadido mi habitación.

¿Dónde está Seth? Ni idea, pero debería de estar aquí parando a estos gorilas. Se supone que debe de protegerme.

—En la habitación no hay nadie, registrar donde lleva las puertas.

Me pongo en alerta, si muero será con dignidad, lucharé cueste lo que cueste. El pomo de la puerta se gira, pero no se abre por el pestillo.

—Está aquí, tiene puesto el seguro.

— Rompe la puerta. —Ordena un hombre.

La primera patada hace que me sobresalte, miro a los alrededores por si puedo poner un objeto en la puerta. No hay nada que se pueda mover. <<Estoy jodida>>.

Hay una ventana, pero es muy pequeña. <<Piensa Dánae, piensa>>. Lo tengo, abro el grifo de la bañera y pongo el secador enchufado.

—Sal o si no tendrás consecuencias. —No le contesto, sigo con lo mío. Cojo unas vendas para mis manos que sangran.

—¡PODEIS ABRIR LA PUERTA!

—Es lo que intentamos. —Más patadas dan. Me escondo detrás de una encimera.

—Joder dejármelo a mí. —Dejan de hacer patadas y disparan en el pomo. La puerta se abre.

—Revisar hasta el último rincón.

Permanezco quieta entran dos personas, encienden las luces. <<Tranquila>>. Uno de ellos me ve y va hacía mí. La adrenalina y el miedo se convierte en mi aliado, mi atacante me coge de la muñeca, pero le muerdo.

—¡Hija de perra! —Chilla de dolor. El otro atacante me coge del pelo, y suelto un gemido de dolor. El otro me coge de las piernas.

1r fallo empujo mis piernas con todas mis fuerzas y cae en la bañera, sin pausa le doy un codazo en la entrepierna el que está detrás de mí. El atacante suelta un quejido y tiro la plancha a la bañera, el que está mojado grita y muere electrocutado.

—Salgamos. —Seth me coge de la mano, el otro hombre está en el suelo con sangre.

—¿¡Que está pasando!?

—Tranquilízate y cállate. —Bajamos a la cocina, hay otros 4 hombres. Sin soltarme la mano nos escondemos detrás de la encimera de la cocina. Seth me analiza, estoy asustada, he matado a una persona, a un ser con vida. El chico saca un arma y me la da.

—Utilízala cuando sea necesario. —Me susurra en el oído.

Me encantaría decirle que no se disparar, pero me trago mis palabras. Este coge su Block y sale de su escondite. Empieza a disparar, me asomo, cae uno, dos. Se quedan sin munición y empiezan a golpearse, me fijo en los movimientos de mi guardaespaldas, son limpios y con sincronización. Va ganando y eso que es dos contra uno. Venga Dánae haz algo...

Sin aparentar miedo salgo de mi escondite y quito el seguro del arma. —Muchas películas me he visto. — <<Dispara>>. Apunto a mi atacante, una sensación de poderosa aparece en mí, y sin pensarlo dos veces disparo, le da a la pierna, gruñe de dolor y le doy una patada en toda la cara quedándose inconsciente.