Capítulo 15

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ES UNA OSIPOVEN.

DÁNAE

Todo lo que veo es como una película de acción. Soldados para arriba y para abajo. Sonidos de disparos. Y eso que no escuchaba nada en el apartamento de Seth.

Nosotros revolcándonos y OIM corriendo peligro.

Muy bien Dánae.

Preparo mi arma y Seth hace lo mismo poniéndose delante de mí. Mi padre también lleva un arma.

—No os separéis—nos ordena mi padre—, tenemos que matar. A no ser que podéis capturar alguno. Han entrado por la torre del oeste. No podemos permitir que llegue hasta los soldados novatos.

Esos soldados, la mayoría, son menores de edad. Su central se encuentra casi en el medio, pero como ha dicho mi padre, se encuentra en el oeste.

—¿Han llegado muy lejos? —pregunto.

—No, pero podría salir mal. La élite y los de mayor rango están luchando.

—Dánae tiene buena puntería—dice Seth, y por un instante no lo entiendo.

—¿Quieres que se ponga de francotiradora?

—Si, puedo estar con ella, para que nadie nos sorprenda.

—Perfecto, yo me iré al frente. Mike y su brigada está ya allí.

—¿Esta mi escuadrón?

—Si, he dejado a mando a Lavi Romero.

—Bien, nos vemos Axel.

—Adiós papa.

Antes de girarse sus labios hacen una sonrisa sincera. Y se pierde entre la multitud.

Seth me coge de la mano sin decir nada y nos dirigimos donde el escándalo.

Sin mal no recuerdo, la torre oeste se encarga de la élite. Y justamente hoy es hoy tenían entrenamiento con los novatos. Lo digieren ayer en la reunión.

Y ahora más que nunca sé que hay un traidor entre nosotros. Debió de esconderse en la reunión o enterarse. O si no estamos hablando de que uno de la élite trabaje con Kolóv.

Si eso es cierto, debe de saber el plan que tengo con Dante. Él ya lo debe de saber.

Espero equivocarme y que sea una persona que se entera entre voces.

Antes de subir las escaleras para la azotea, Seth abre un armario y en él se encuentra dos francotiradores gigantes con un montón de balas abajo del armario. Podría decir que es hermoso. Y me siento tentada por ese arma de alto alcance.

—Debes de controlar bien tu respiración. Primero de todo deberás de tumbarte cuando estemos te enseñare todo. No estés nerviosa fuego.

—No lo estoy—miento, sus ojos me penetran por saber si le estoy mintiendo o no. Parece que se lo cree.

Subimos a la azotea y me tumbo como él ha dicho. Coloco el arma delante de mí.

—Bien, primero apunta y luego disparas. Tiene bastante retroceso debes de mantenerte fuerte siempre.

Asiento con la cabeza y empiezo a mirar por la mirilla.

—¿Los de traje negro verdad?

—Exacto.

Apunto, aguanto mi respiración como en las películas de acción y disparo rezando para que no le dé ningún compañero mío.

Lo he derrumbado.

Arabesque And Relevé (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora