Capítulo 13

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Un maldito ángel.

Dánae

Domingo. Un día de descanso que nos han dado los jefes de la élite—Seth incluido—. Me encuentro en el lavabo lavándome los dientes.

Lo he hecho como unas veinte veces desde que he salido de la misión. Me siento asqueada conmigo misma, pero a la vez orgullosa por haber hecho eso.

Si no lo hubiera hecho, el móvil no estaría en manos de la OIM.

Como es por la tarde me visto para ir al gimnasio.

Es un día de descanso, sin embargo, no puedo parar el ritmo. Estoy teniendo una obsesión en ser la mejor.

Además de eso contando con este día, mi cumple es en 4 días.

Y cumpliré los 20 años.

Por primera vez tengo ganas de celebrarlo para comerme un pastel. Me miro en el espejo, sinceramente me veo gorda, pero quiero cambiar. Cierro los ojos.

<<No te mires en el espejo, eso alimenta más a tu problema>> pienso y me doy la razón.

Salgo del baño para irme al gimnasio.

El apartamento este es muy cómodo, y he comenzado a decorarlo a mi gusto. En una esquina mis libros, que no se si los terminaré de leer por culpa de la OIM. Una fotografía con un marco bailando una variación de balle "el lago de los cisnes". Era Odette y a la vez Odile, dos personajes completamente diferentes. Una es la mala y la otra es la vulnerable y buena. Me encanto representar esa obre y más en la parte de Odile —la mala.

Salgo del portal del edificio y camino con un paso ligero al gimnasio.

Cuando entre todo el mundo se me quedó mirando.

Todos los jefes de rango de la élite están hay.

Hago una sonrisa falsa y les ignoro para irme a la cinta de correr.

—Hoy es descanso, no se si lo sabe—dice un teniente, o yo que sé.

—Lo sé—digo sin darme la vuelta.

Una falta de respeto, pero me daba vergüenza. Es intimidante que todo el mundo te esté mirando.

Incluso se me ha quitado las ganas de hacer ejercicio. Pero por unos jefes no me voy a ir. Sería más ridículo.

—Cuando se le habla un superior se le tiene que mirar, soldado...

—Sokolova—esta vez sí que me giro y clavo la mirada quien me está hablando.

—¿Qué hace aquí?

Intento no rodar los ojos. No estoy para tonterías. Si estoy en el gimnasio es para hacer ejercicio ¿no?

—Voy a hacer ejercicio, señor.

—Estamos en una reunión—protesta ¿enfadado?

—No lo sabia señor—contesto intentando aguantarme las ganas de chillarle.

—Se ha avisado a todos los cadetes.

Voy a contestarle, pero alguien habla:

—Sokolova ha participado en la misión y le di la orden de que descansará. Ella no lo sabía—contraataca Seth.

Asiento con la cabeza y noto como se estiran un poco mis labios.

—Ella ha conseguido el móvil de Dante Kolóv—prosigue.

Su reacción es épica. Pasa de una cara de perros a una de sorprendido. Un poco más y me rio.

—Entonces quédese en la reunión—dice entre dientes.

Arabesque And Relevé (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora