Capítulo 9

121 7 0
                                    

Dante Kolóv

Dánae

Miro a mi alrededor, todo está en llamas, la gente corre como tsunami en busca de una salida, sujeto la mano de la pobre chica que tiembla de miedo, y visualizo a Seth, me mira con enfado, sin embargo, hay una chispa en sus ojos de ¿Admiración? O tal vez ¿Orgullo? Tiene las cejas levantadas y una sonrisa diabólica que prende a todo el mundo. Cojo mi arma lentamente.

—Detrás de mí preciosa —Ella se coloca detrás de mí —La fiesta acaba de comenzar—Bajo las escaleras elegantemente mientras que los gritos suben de tono y los sonidos de disparos se incrementan. Camino hasta Seth que me mira de recelo, como si fuera un lobo a punto de atrapar a su caperucita roja, aunque la pobre caperucita está encantada de ser atrapada.

<<Traviesa Caperucita>>

—Siempre liándola —Murmura entre mis labios.

—Es un don que tengo —No suelto la mano de Lidia en ningún momento.

—Ya sabes lo que tienes que hacer.

—Si —Me pongo contra su espalda con mi arma en mano —Esto va a ser divertido —Sonrío con malicia y apunto mi arma para comenzar a disparar sin pausa.

Una hora antes

—¿Qué puede salir mal?

—Todo Dánae, esto es una locura.

—No tu tranqui —Le doy palmaditas en la cabeza. —Yo me encargo de que salga todo perfecto.

—Eres muy arriesgada. ¿No tienes miedo?

—Nunca deberíamos de tener miedo, tenemos que arriesgarnos todo lo que podamos, para vivir la vida al máximo.

—Quien no arriesga no gana ¿No?

—Eso mismo, y créeme que vamos a ganar.

Salimos del tocador con elegancia y con la cabeza bien alta. Puedo sentir que Lidia está un poco incomoda, pero no baja la cabeza ni la mirada en ningún momento. La conversación que hemos tenido ha servido de algo.

Nos encontramos con Seth y Oscar, la chica se coloca al lado suyo mientras que dejo caer mi cabeza en el torso de mi supuesto prometido.

—Habéis tardado... —Aclara Oscar con su mirada fijamente en mí.

—Cosas de chicas, nada de qué preocuparse. —Menciono con una sonrisa mirando a Lidia.

—¿Me estás diciendo que no me tengo que preocupar cuando habéis pasado 30 minutos en el baño? —Se nota enfadado.

—Eso mismo. ¿Por qué tan desesperado Oscar? No vamos hacer nada.

Noto los dedos de Seth pellizcándome en la cadera, pongo una mueca. Me está advirtiendo, lo sé, pero quiero ver la verdadera faceta de este hombre rico. Lidia me mira temblando, se muestra nerviosa.

—Desesperado... Estas hablando de mi mujer, de mi cosa, de mi propiedad. —Espeta furioso, y con esas palabras me vuelvo todo llamas. Acaba de decir que somos objetos.

Río flipando. Este tipo es imbécil, machista y con un ego intolerante. Niego la cabeza repetidamente y en algunas ocasiones se me sube la ceja de indignación. Seth mantiene el control, pero noto como se está poniendo nervioso por los dedos que se aferran en mi cintura.

—Ahora que somos ¿objetos con propietario? —Niego la cabeza mirándole fijamente con asco. —¿Estamos en la edad media? Porque es lo que me ha parecido, todos me miran como si me pudieran desnudar con la mirada, incluso tú.

Arabesque And Relevé (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora