CELOS
SETH
Nos adentramos en el hotel, puedo observar como algunas personas nos miran, o mejor dicho observan a Dánae, normal. Lleva unos tejando negros ceñidos y una camisa militar de manga corta desabotonada. Luego su cabello rizado cae en cascada hasta sus caderas, sus labios están rojizos por las lamidas y los mordiscos que se da.
Un tic que tiene y que me encanta.
El hotel es de 5 estrellas debemos de ir como turistas. Yo ya dije a mi equipo que iría con Dánae como pareja.
El interior del hotel es grandioso, unas grandes ventanas se encuentran en la entrada dejando ver un montón de gente y de iluminación. Hay sillones y sofás para descansar y una gran recepción para pedir tus habitaciones u otras cosas.
Nos dirigimos allí y hablo:
—Cogí una reserva en nombre de Nathan Fox—lo digo en inglés.
La chica teclea en el ordenador y asiente con la cabeza.
—La habitación es la más grande del hotel, espero que lo disfrute. Si necesitas algo llámame—coquetea.
—Lo disfrutaremos, gracias—se burla Dánae y me coge de la mano.
La secretaria hace una sonrisa falsa.
Sonrío mentalmente por la escena. Dánae coge las llaves de sus manos y me llega arrastras hasta el ascensor.
—¿Celosa? —inquiero elevando una ceja.
—¿Por ti? —pregunta analizando mi cuerpo de arriba abajo—. Nunca
—Voy a fingir que te creo.
—Eso de follar te vuelve estúpido—se mete en el ascensor y me la quedo mirando.
—A lo mejor me vuelvo estúpido, pero no me dices nada cuando estoy entre tus piernas.
Se encoje de hombros sin decir nada. Se ha quedado sin palabras.
Entro en el ascensor orgulloso por hacerle enfadar. La cojo de la cintura y se queda mirando mi pecho.
—Tengo ganas de poseerte—hablo apretándola contra mí.
—Qué pena que debas de esperar—contesta.
—No—mi mano coge su cabello y la alzo para que me mire—, ahora tenemos tiempo.
—Debemos de avisar a nuestro equipo.
—Ellos ya saben que estamos aquí—digo tocando su nuca, refiriéndome el rastreador.
—¿Qué tiene ese chip?
—Te dice donde está y percibe tus puntos vitales.
—O sea, que si muero lo sabéis...
—Exacto, pero no vas a morir.
—Nunca se sabe, señor Volder.
—Señorita Osipoven, recuerde que aún soy su guardaespaldas.
—Nunca se me ha olvidado.
Se abre el ascensor y nos separamos. Salimos y entramos en la habitación.
Justo lo que quería, grandes ventanales y una cama de medida King. Todo elegido para mis deseos sexuales y llevarla al cabo con Osipoven.
—Me gusta—halaga la habitación y se tumba en la cama.
—A mí también—contesto con una sonrisa pícara.
—Debemos de leer el informe.
—Es verdad—lo saco de mi pequeña mochila.
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Arabesque And Relevé (BORRADOR)
RomanceNo sabía quién era realmente... Nunca me imaginé ser tan fuerte y poderosa. Nací para esto, para manipular a la gente con mi encanto. En fin de cuentas tengo el apellido Osipoven. Una familia militar controladora. Además de tener a mi lado a Seth...