Capítulo 2: Pareces inocente pero yo sé que no lo eres

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09/04/21

Había dejado a un completo desconocido solo en la sala de mi casa. Bueno técnicamente no era un desconocido, era el "Ahijado" de mi madre. Pero aún así, yo no sé nada sobre él así que si es un desconocido ¿Verdad?

¡Dios que pregunta más estúpida, obviamente que era un desconocido! No sé nada sobre él, a puras penas se su nombre. ¿Qué tal si él no era el "Ahijado" de mamá? ¿Qué tal si es un asesino o algo así?

Carajo.

Bajo las escaleras a paso rápido junto con Dalio.

Theo se quedó en mi habitación, el muy flojo dijo que quería "descansar". Parece como si ni siquiera le importara el hecho de que tengo un niñero desde hoy. Él es muy celoso con respecto a los chicos que están a mi alrededor. Es como un hermano mayor. A pesar de que solo me lleva por un año, es muy.... protector, y siempre trata de darme órdenes. No me da alternativas de decidir entre una cosa o otra, no, él siempre me dice que hacer, y lo que él dice se tiene que hacer. Aunque la mayoría de las veces me hago la sorda y no lo presto atención.

Al bajar a la primera plana y prácticamente correr hacia la sala, el rubio y yo nos llevamos con la sorpresa de que, aquel ojigris ya no se encontraba.

Mi primera reacción fue revisar por completo lo que me rodeaba. Pero todo estaba absolutamente bien, tal y como lo había dejado hace unos minutos.

Bien, no se había robado nada.

-¿A dónde se fue?-Pregunta Dalio buscándolo con su mirada.

No llego a responder pues mis oídos comienzan a captar pasos acercarse a nosotros. Un escalofrío recorre mi cuerpo al imaginarme en una situación de peligro, y no puedo evitar aferrarme al brazo de Dalio en un intento de sentirme protegida. Aunque el rubio simplemente me miró con el seño fruncido, aparentemente sin entender la causa de mi acto.

Trato de encontrar el lugar proveniente de aquellos pasos, y cuando mi mirada se topa con la de un pelinegro, no puedo evitar soltar un gran suspiro.

Thender nos analiza por unos instantes, con una pequeña sonrisa de boca cerrada adornando sus labios.

-¿Interrumpo algo?-Pregunta luego de un tiempo.

¿Interrumpir algo...?

Ah

Suelto el brazo de Dalio al darme cuenta de el porque de la pregunta y niego con la cabeza.

-¿Donde estabas? ¿Y tus maletas?- Pregunto cruzandome de brazos.

-Perdón si aquello te molesto. Es que como tú te llevaste a tus...-Se queda en silencio por unos segundos sin saber que decir.

-Amigos-Informo.

-A tus amigos a tu habitación, y me dejaste aquí, solo decidí empezar a instalarme-Responde sin darle mucha importancia.

¿Instalarse sin mi permiso? Wow... Que confianzudo.

-¿Instalarte?-Dejo salir un risa sin gracia.

-Sí. Mi madrina esmeralda me dijo en dónde me podía quedar-Vuelve a hablar con la misma tranquilidad.

-¿La llamaste?-Pregunto y asiente.

-Sí. Y... Me dijo que tus amigos debían ir-se-Pronuncia la última palabra con lentitud, como si estuviera disfrutando decirla.

-Ellos no se van a ningún lado, acaban de llegar. Además tú no eres nadie para darme órdenes. No te metas en mi vida.

-Son órdenes de tu madre y debo de cumplirlas-Muestra sus dientes en una sonrisa que me pareció una completa invitación para dejarlo sin muelas.

¿Enserio creíste que era un nerd?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora