Empezaba a arrepentirme por no haber cocinado un pastel, o al menos haber hecho el intento.
Mientras observaba la pequeña caja sobre las sábanas de mi cama, empecé a creer que mi regalo para Theo por su cumpleaños era demasiado simple y cliché. Se trataba de un brazalete de plata, el cual tenía grabado la fecha de nacimiento de Theo y su nombre.
En mi fefenz fue lo único que se me ocurrió, Theo prácticamente ya tenia todo lo que podría regalarle.
Mire mi teléfono cuando esté vibro en señal de un mensaje nuevo.
Lee:
Ya estamos por llegar.
Esa fue la única indicación que necesite para dejar de pensar tanto en el regalo de mi mejor amigo y simplemente tomar mi mochila junto a la pequeña caja para seguidamente salir de mi habitación.
El cumpleaños de Theo siempre había sido importante para mí, al igual que el de Dalio. Para los tres era importante el cumpleaños de los tres, por eso me hubiera gustado preparar un regalo más significativo y emocionante para Theo, pero las cosas no habían resultado como hubiera querido.
Baje las escaleras repasando en mi mente el que estuviera llevando todo lo necesario para ese día de escuela, y cuando estuve segura de llevar todo correcto camine directo a la puerta de salida.
-¿Ya te vas, Dashi?
Esa voz hizo que mis pasos se detuvieran. Al instante mi mirada se volteó de busca del dueño.
-¿Iras a trotar?
Fue lo que pregunte a cambio. Observando a un Thender vestido con el típico traje que usaba para salir a correr. La cinta en su cabeza no faltaba, despejando su cabello de su rostro, solo dejando mejor vista de su atractivo.
-Sí.-respondió caminando hacia mi con aquella serenidad que de alguna manera me atraía más.
-No te olvides de llevar un botella de agua.-comenté, con el recuerdo de aquel día en el que mi botella de agua casi causa una pelea entre Theo y Thender.
-¿Me invitas un poco de la tuya?
-No, ya me tengo que ir.
Esas fueron mis últimas palabras antes de voltear y abrir la puerta para salir. Al instante la brisa helada de la mañana choco contra mi cuerpo, logrando que un escalofrío recorriera este por completo.
-¿Cómo puedes salir a trotar con este frío?-Pregunté escuchando como la puerta de la casa era cerrada detrás de mí.
-El frío es psicológico.-respondió encogiendose de hombros.
-Ajá, veamos si dices lo mismo cuando te de un resfriado.
Voltee a verlo sin poder descifrar como era que se mantenía tan sereno usando unos shorts sin temblar de frío.
-Tengo un sistema inmunologico fuerte-se defendió, dando un sonrisa ladeada.
No respondí a eso, solo empecé a caminar hasta llegar a la acera, en espera de que el auto del cumpleañero apareciera.
-¿Y esa caja?
Di un brinco de la impresión cuando sentí sus brazos rodear mi cintura desde atrás. El cálido pecho de Thender choco contra mi espalda, y sus brazos me envolvieron mientras su mandíbula descansaba en mi hombro.
-¿Qué haces?-cuestione sintiendo mi corazón despertar las extrañas sensaciones que acostumbraban a aparecer cuando Thender hacia algún tipo de cosa linda.
-Te doy calor, pareces un perrito recién bañado temblando tanto-respondió afianzando su agarré-¿y bien, qué hay en la caja?
Sentí mis huesos relajarse ante su calor y eso me hizo suspirar satisfecha.
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¿Enserio creíste que era un nerd?
Teen Fiction(En pausa) Dariana no podía creer que su madre la estuviera dejando con un niñero a sus 18 años. Sabía que esa persona se convertiría en una molestia en su vida. Y acertó, pero a la vez no contó con que sus miradas de molestia irían cambiando poco a...
