Debería dejar de confiar en mis fuerzas por levantarme. Ayer fueron unos minutos, apenas logre llegar a clases, y eso que la reunión de porristas logro salvarme un poco, de cierta manera. Pero estás vez, está vez no me podía salvar. Está vez no fueron minutos, fueron
dos horas.Ya ni para que molestarme en ir a clases, no me iban a dejar entrar. Habían unas rejas que rodeaban toda la escuela y un portero nada amable que cuidaba el ingreso y salida, era demasiado puntual.
Me di unos cuantos golpes a mi misma por no haberme levantado cuando la alarma sonó. Además me comencé a regañar por haberme quedado hasta las 4 de la madrugada hablando con Theo. El idiota de mi mejor amigo me había tenido hablando sobre lo mucho que odiaba a Thender, sobre lo mucho que quería golpearlo. Fue un tanto estresante, pero bueno, tuve que escucharlo, después de todo también era un manera de "salvarme" a mi.
Me levanté de la cama frotando un poco mis ojos antes de tomar mi teléfono y caminar hacia el baño.
20 llamadas perdidas de Theo y 7 de Dalio. Eso era malo...
Cuando dije cinco minutos más, coloque mi teléfono en vibrador. No tengo idea en que momento lo hice, pero lo hice.
Los llamaré luego, en estos momentos deben encontrarse en clases.
Luego de cepillar mis dientes y arreglar un poco mi demacrada cara, baje las escaleras. Llegué a la primera plana y la recorrí por completo.
Thender no estaba ¿A dónde había ido?
Decidí ignorar ese tema. Mejor para mí, tendría tranquilidad. Es más, ojalá se pierda y jamás regrese.
Tome un pequeño tazón sirviendo cereal y un poco de yogurt. Ese fue mi desayuno. No tenía mucho apetito así que no estuvo tan mal.
¿Y ahora que hago...?
Estúpido ¿Verdad? Tenía toda la casa sola para mí y no encontraba nada que hacer, estaba aburrida, no tenía ganas ni de dormir. Odiaba demasiado estás situaciones, en serio las odiaba.
Me lance sobre el sillón tapando mi cara con un cojín que había cerca. Poco poco me daba cuenta que la vida es muy complicada.
La puerta se escucho abrirse y rápidamente me reincorpore en el sillón, dejando el cojín sobre mis piernas cruzadas en forma hindú.
Thender entro con su típico traje de ejercicio, de su rostro recorrían unas gotas de sudor, sus labios se mantenían medio abiertos tratando de recuperar el aire perdido.
Sí, tenía un niñero jodidamente sexy.
Cerró la puerta y camino hasta su habitación sin percatarse de mi presencia por unos segundos. Antes de llegar al pasillo de su habitación detuvo sus pasos y se volteó con el seño fruncido a mirarme.
—¿Que haces aquí?—Cuestiono mientras se acercaba—¿No fuiste a clases?
—Me quedé dormida—Respondí sin mucha importancia.
No dijo nada por un momento. Vi como camino hasta la cocina y tomo la caja del cereal junto con el yogurt para luego servirla en un plato ondo, de la misma manera que yo lo había hecho hace unos minutos. Camino hasta la mesa y se sentó dejando el plato en frente de él.
—¿Desayunaste?—Se llevo una cucharada a la boca sin despejar su mirada de mi.
—Si...—Susurre entre dientes.
Mi teléfono comenzó a sonar y la pantalla se ilumino con una foto de Theo y mía. Al instante sonreí, pero deje de hacerlo cuando recordé que se pondría como loco por no haberle respondido 20 llamadas.
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¿Enserio creíste que era un nerd?
Teen Fiction(En pausa) Dariana no podía creer que su madre la estuviera dejando con un niñero a sus 18 años. Sabía que esa persona se convertiría en una molestia en su vida. Y acertó, pero a la vez no contó con que sus miradas de molestia irían cambiando poco a...