Capítulo 18: Fuiste descubierto, Teodoro.

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No quería levantarme de mi cama. Primero; porque claramente no tenía ni un poco de ganas de asistir a la escuela. Y segundo; me sentía demasiado cobarde en estos momentos como para enfrentar a Thender.

El día de ayer el aire abandono mis pulmones tras escuchar a Thender decir esas palabras, me quedé en un estado en el cual no sabía que decir, las palabras no abandonaban mi boca, mi mente ni siquiera estaba pensando. De repente todo se volvió blanco, tan solo tenía a Thender y sus hermosos ojos observando atentamente los míos. Y luego de entender mi estado, Thender simplemente sonrió con delicadeza y dejo un pequeño beso sobre mi cabello para después susurrar un "Hasta mañana, que descanses".

Después de eso, aún sin lograr formular pensamientos, solo pude dirigirme hacia mi habitación, ponerme mi pijama y lanzarme en mi cama, siendo completamente cubierta por el edredón, de pies a cabeza.

Digamos que la escena no había cambiado mucho, aún seguía escondida entre las sábanas de mi cama, estúpidamente escondida de algo que yo misma busque.

Sin embargo tuve que empezar a enfrentar la realidad en el momento que mi teléfono comenzó a sonar, anunciando una llamada entrante.

"Lee"

—Buenos díaaaaaaaaas—Saludo el rubio, bastante animado para la hora que era.

—Buenos días, Lee—Devolví el saludo sin la misma emoción que mi mejor amigo, aún con algo de sueño—¿Se puede saber por qué la emoción?

—Te lo contaré en la escuela. Por ahora, te estoy llamando para que te levantes de tu cama y te alistes para ir a la escuela. Theo y yo pasaremos por tu casa a recogerte en... Cuarenta minutos.

—¿Él está bien?—Cuestione en referencia al pelinegro.

No había hablado con él desde el partido, y apenas me daba cuenta de lo mala amiga que había sido.

—Esta mejor de lo que creí, si te soy sincero. Ya lo verás más tarde—Solté un corto suspiro, un tanto aliviada por las palabras del rubio, pero aún teniendo cierta pisca de preocupación —Ahora levántate y alístate, nos vemos luego.

No di ninguna respuesta, tan solo escuché el sonido de corte y deje caer mi celular en la cama.

Tras restregar un poco mis ojos me quite la manta de encima y tome asiento sobre la cama. Mi vista se quedó quieta en algún lugar del piso de la habitación, mi mente reproduciendo una y otra vez todo lo que había sucedido el día anterior, todo lo sucedido con Thender.

Sacudí mi cabeza al instante en que sus ojos aparecieron en mi mente, decidí levantarme de una vez por todas y caminar hasta el baño para lavarme la cara, evitando cualquier delirio que pudiera ser comenzado por aquellos lindos ojos grises.

Al salir del baño cogí mi uniforme, tomando cierto tiempo hasta vestirme por completo. Ya estando lista agarre mi mochila, dejándola colgar de un solo hombro para seguidamente tomar una larga respiración antes de abrir la puerta y salir.

Camine por el pasillo bajando las escaleras más lento de lo normal, avanzando con tranquilidad mientras me preparaba mentalmente para cualquier situación. No podía actuar con la misma cobardia del día anterior, tenía que afrontar con seguridad las cosas que yo misma me busque.

Al llegar al primer piso recorrí todo el comedor con mi vista hasta llegar a la cocina, en dónde un azabache se encontraba de espaldas, dejando a la vista el lazo del mandil amarrado en su cintura, mientras sus manos se movían ágilmente con ayuda de una espátula sobre la sartén.

¿Enserio creíste que era un nerd?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora