Capítulo 12: Solo para probar.

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-Bueno, no te olvidaste de mi, eso es bueno, supongo-Apoye mi celular entre mi hombro y mi cabeza para acomodar mis cosas en mi mochila.

-Deja de quejarte Dariana, esa no es la manera de tratar a tu padre.

Rodé los ojos.

-¿Sabes que? Si solo quieres molestarme mejor no me llames.

Me coloque la mochila y tome el teléfono con mi mano.

-¿Por qué me tratas así?

-No lo se papá ¿Tal vez porque me abandonaste? Tal vez por qué me dejaste sola con una mala madre.

-No hables así de tu madre. Ella también ha sufrido, ella-

-Exacto papá, ella ha sufrido ¿Por qué? ¿Cuál es la raíz de todo esto? ¿Tienes alguna idea?

Escuché como soltó un fuerte y pesado suspiro. Abrí la puerta de mi habitación mientras esperaba que se dignara a volver a hablar, o mejor aún, que cortara.

-Lo siento mucho Dariana.

-Si claro-Solté una pequeña risa sin nada de gracia.

-¿Puedes dejar de ser tan fría conmigo?

-No papá, no puedo, no puedo dejar de ser fría contigo ¿Sabes por qué? Porque me abandonaste, me dejaste sola, moviste cielo y tierra para conseguir la custodia de mi hermana, pero ¿Y yo que? ¿En donde quede yo?-La línea se quedó en un total silencio. Volví a reír sin gracia-Eres realmente patético.

Colgué.

Corte la llamada sin dejarlo hablar, sin permitirle decir una estúpida excusa. No tengo tiempo, ni ganas para escucharlo. No merece que lo escuché. Ni él ni mi madre.

Baje las escaleras resonando de más mis pasos. Escuché la bocina del auto de mi mejor amigo resonar afuera y me acerque a la puerta para luego abrir esta. Antes de cerrarla le di una última mirada a la casa. Desde ayer Thender no me habla, ni siquiera me presta atención, simplemente me ignora. No es que me moleste, pero... No lo sé. Creo que lo que dije ayer le afecto más de lo que me podía imaginar, mucho más.

Abrí la puerta de atrás al notar que Dalio se encontraba sentado en la parte tracera del auto. Me adentre en el y mostré un sonrisa a mis dos mejores amigos.

-¿Cómo estamos el día de hoy?-Pregunte animada.

-Bien.

-Mal.

Fruncí mi seño al escuchar las respuestas diferentes de mis mejores amigos. Entonces fue cuando sentí la tensión.

-¿Me perdí de algo?-Pregunte mirando a ambos.

-No.

-Si.

Suspire-Dalio ¿Que paso?-Cuestione mirando al rubio.

-¿¡Por qué le preguntas a él!?-Theo hizo un puchero como el niño pequeño que era.

-Porque sabe que yo siempre digo la verdad, querido hermono-Respondió Dalio sonriendo falsamente.

-Deja de llamarme así-Bufo Theo como cada vez que escuchaba ese apodo.

Dalio puso los ojos en blanco antes de voltear su mirada hacia mí, además de un poco también su cuerpo.

-Te está ofreciendo a Mikelle como si fueras una puta-Acuso.

Abrí mis ojos como platos

¿¡Que!?

-¡Eso no es cierto!-Grito el pelinegro en defensa.

-¡Claro que si! Ayer no parabas de ofrecerle a Dariana.

¿Enserio creíste que era un nerd?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora