Judith sonrió alegremente al decirlo. La expresión de Theo al ver la sonrisa se suavizó como si nunca hubiera habido enojo.
Dos de las doncellas de Theo se apresuraron a acercarse a Judith y la llevaron detrás del biombo. Theo miraba en silencio la cara de Judith por encima del biombo.
'Me alegro de que Theo sea el único. Sino, no hubiera podido hacer esto y cada vez que saliera con ella... La gente en el Palacio Imperial se hubiera muerto por accidentes'.
Judith sonrió mientras miraba a Theo, que sólo la miraba como un cachorro que espera a su dueño.
−Está lista, señorita.
Dijo por fin la doncella, que me arregló la ropa.
−Gracias.
Judith le dedicó una gran sonrisa a la criada. La criada abrió mucho los ojos y sonrió tímidamente.
Judith comprobó el vestido una vez más y salió de detrás del biombo. Un vestido de terciopelo blanco sin mangas y envuelto en el cuello caía como una ola. Los diamantes, pequeños del tamaño de la arena, estaban incrustados como si fluyeran por el vestido, haciendo que pareciera que la nieve blanca finamente apilada brillaba a la luz del sol. Además, el pelo rosa de Judith combinaba para crear una combinación perfecta de flores de cerezo cayendo sobre la nieve.
'¡Ahora, dime cómo te sientes!'
Judith esperaba el tipo de apreciación que saldría de la boca de Theo, que no era más que una mirada fija. Lo mismo ocurría con los criados, las criadas y Reynald.
Theo, que había permanecido en silencio durante un rato, finalmente abrió la boca.
−Preciosa, Judith.
Luego sonrió. Judith, que vio más sonrisas en el rostro inexpresivo de Theo, no se dejó impresionar por él, pero los criados y Reynald se sorprendieron tanto que se les salieron los ojos.
'¿Su Majestad... ha sonreído?'
Ni Reynald ni sus sirvientes que sirvieron al Emperador durante al menos unos años, nunca vieron a Theo sonreír. Oh, excepto cuando me río porque es increíble.
La sonrisa de Theo atrajo a los sirvientes y a Reynald, que llevaban un rato congelados. Ahora que el humor de Theo ha mejorado, era una oportunidad para compensar el ambiente frío de hace un rato.
−Tiene razón. Es como un ángel del cielo.
−¡Parece que la Diosa de la belleza ha descendido a la Tierra!
Los sirvientes mostraron halagos. Theo, que asintió en silencio como si fuera algo natural, frunció de repente el ceño como si encontrara algo que no le gustara. Los sirvientes aduladores dejaron rápidamente de hablar y miraron su expresión.
−Por cierto, ¿no es un poco delgado ese vestido? Si te vistes así y coges un resfriado...
−¡Nos hemos preparado para esa situación!
Reynald utilizó su ingenio para recoger el chal azul marino que tenía a su lado.
−Aunque este chal parezca fino, hay una gran diferencia entre llevarlo y no llevarlo. Si se pone esto, estará bien en una noche fría.
Añadió, poniendo el chal alrededor del brazo de Judith.
−Si hace un poco de frío, ¿podría calentarte?
−...Eso servirá.
Theo asintió como si no hubiera pensado en ello. Los sirvientes miraban al tal Reynald con admiración.

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ᴛʜᴇᴏ ʜᴀᴢᴍᴇ ᴛᴜʏᴀ
Storie d'amore❥⌇─➭ A tomar en cuenta ﹀﹀ ︵↷ ╭┈ 𑁍˖࣪ ፧ Esta novela no me pertenece, solo la traduzco. 𑁍˖࣪ ፧ Si tienes posibilidades apoya al autor. 𑁍˖࣪ ፧ La sinopsis la podrán encontrar en el primer capítulo y en el link de mi perfil. ─────...