Capítulo 20

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Judith miró la pluma rota, pero fingió no darse cuenta. Era una gran mejora en comparación con hace unos días, cuando ponía muchas excusas, como decir que sería mejor no ir porque no hacía buen día incluso después de ver el tiempo soleado, o decir que sería mejor ir juntos porque era peligroso fuera de la casa.

−No tienes que salir.

A pesar de las palabras de Judith de no aparecer, Genovis se arrastró hasta el carruaje. Sentada en el carruaje bajo la escolta de Genovis, Judith saludó a Genovis.

−Anímate hoy, papá.

−Sí.

Genovis también sonrió desesperadamente y saludó. Su cara parecía que estaba enviando a su hija a un lugar lejos de él durante años.

El carruaje salió de la mansión. Judith, como siempre, se sentó junto a la ventana y miró el paisaje que pasaba. En ese momento, sintió que alguien la miraba. Por un momento, se sintió incómoda.

'¿Qué ha sido eso de hace un momento?'

Judith miró por la ventana donde sentía la mirada. Pero no veía a nadie sospechoso. No era más que el paisaje habitual de la vida cotidiana.

'¿Es por tu estado de ánimo?'

Judith inclinó la cabeza y corrió las cortinas de la ventana. La distancia entre el Palacio Imperial y la Residencia del Duque no es demasiado grande, y la carretera es una vía principal, por lo que mucha gente la ve, así que no será un gran problema.

Tranquilizó su corazón sobresaltado, pero de alguna manera no pudo deshacerse de su sentimiento sombrío.

* * *

Después de comer, Theo y Judith fueron al despacho de Theo. Theo solía procesar los documentos por la mañana o por la noche, evitando en lo posible las horas del día en las que Judith acudía.

Pero hay un pez delante del gato, y no hay manera de concentrarse. Los ojos de Theo, al examinar los documentos, se volvieron hacia Judith, que no dejaba de estar sentada en el sofá leyendo un libro.

Al principio, leía un documento y miraba a Judith una vez, y poco a poco la distancia se redujo de un documento a un párrafo y a una palabra.

Finalmente, el plan inicial de Theo de terminar el trabajo y jugar con Judith se modificó rápidamente. Vamos a terminar el trabajo después de jugar con Judith.

−Judith.

Theo se acercó al sofá y se sentó junto a Judith. Judith inclinó la cabeza y miró a Theo. Era demasiado poco tiempo para ocuparse del trabajo.

−¿Ya has terminado?

−Todavía no. Estoy un poco cansado.

Theo cogió el libro que Judith estaba leyendo y lo puso sobre la mesa, fingiendo su respuesta. Luego se tumbó en el regazo de Judith. Judith miró a Theo con ojos redondos.

Preguntó Theo, agarrando la mano de Judith, que había perdido el rumbo.

−¿Te molesta la pierna?

−Está bien.

'Mis piernas están bien, pero mi corazón no está bien'.

Judith calmó su corazón sorprendida por el toque no anunciado de Theo.

'Lástima para un hombre que es tan bueno en el afecto físico...'

Cuanto más lo pienso, más ridículo es, pero Judith, que había leído la novela original en su vida anterior, no pudo evitar creerlo.

ᴛʜᴇᴏ ʜᴀᴢᴍᴇ ᴛᴜʏᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora