ᴛʜᴇᴏ ʜᴀᴢᴍᴇ ᴛᴜʏᴀ

Capítulo 30

"Ummm... ... ."

Estaba imaginando un futuro en el que sería feliz con ella mientras la miraba dormida, y ésta abrió los ojos. Judith, que aún no estaba consciente, puso los ojos en blanco y miró a su alrededor.

Debía de estar en el despacho, pero al abrir los ojos, era el dormitorio de Theo. Era como si hubiera llegado al dormitorio manteniéndose dormido. En ese momento, Judith se dio cuenta de la situación y saltó de la cama.

"Supongo que me he quedado dormida porque estaba cansada. Lo siento".

"Podría ser a estas horas. Estoy bien, así que no te pases".

"¿Mucho?"

"Si te despiertas tan de repente, es demasiado para tu cuerpo. Me siento mareada".

¿En esta época? ¿Demasiado? Judith inclinó la cabeza. Se limitó a levantarse, pero a Theo le preocupaba que pudiera enfermar.

"Si te despiertas tan repentinamente, eso pone a prueba tu cuerpo. Es un mareo en la cabeza".

Parecía pensar que necesitaba relajarse por el trabajo de ayer.

"Estoy bien".

"Dije que no te sentías bien. ¿Te encuentras bien?"

"Eso es... ... ."

Judith dudó un momento sin responder de inmediato. De hecho, había estado afectada toda la mañana, pero si decía la verdad, Theo tenía el impulso de llamar al medico, así que no lo demostró.

"Ya está bien".

Theo miró a Judith con ojos dudosos y llamó a su criado.

"Llama al doctor".

"¡Estoy muy bien!"

Judith se sobresaltó y detuvo a Theo. Pero Theo por su parte se limitó a desobedecer las órdenes.

"No, no está bien. Vamos a tener un diagnóstico claro".

"No hay nada que diagnosticar. ¿Cómo puede una persona estar bien todos los días? Hay días en los que mi cuerpo se debilita un poco sin razón".

"... ... Entonces, hoy no te sientes mejor".

Sólo entonces Judith se dio cuenta de que lo que había dicho estaba mal. No puedo entender lo que digo porque soy una persona sana que puede coger un resfriado común una vez cada varios años.

'Después de papá y los hermanos, ahora incluso Theo... ...'

Judith estaba medio resignada. En vista de Genovis, Cayenne y Luhin, Theo también se sentiría aliviado cuando el médico de la corte viniera y dijera que no había nada malo.

"Tu vestido es fino".

Theo tocó el vestido de Judith y trajo una fina manta para cubrirla. Entonces, miró secretamente a los ojos de Judith. Parecía que no sabía nada respecto a su cuerpo.

'Me gustaría hablar por adelantado'.

Theo se lo pensó un rato y luego rompió su suerte con un rostro serio.

"Nada es seguro en el mundo. También lo es la medicina".

Judith miró a Theo con ojos dudosos. En cierto modo, era inquietante sacar el tema en secreto.

"¿Qué medicina?"

"Por ejemplo...... Como las píldoras anticonceptivas".

Judith se sintió avergonzada. ¿Por qué hablas de eso de repente? Pero una cosa estaba clara. La historia iba en una dirección que no esperaba.