ᴛʜᴇᴏ ʜᴀᴢᴍᴇ ᴛᴜʏᴀ

Capítulo 51

−Informaré a su Majestad.

−No, yo iré.

Judith impidió que Alphen se aproximara a Theo. Por lo tanto, se acercó lentamente a Theo.

Judith se acercó a Theo con cautela y lo miró. La mirada de Theo, que había estado observando la lápida, se posó en Judith. No mostró ninguna sorpresa, como si supiera que Judith se acercaba.

Judith vio a Theo en ese estado, luego juntó las manos hacia la lápida y cerró los ojos. Theo esperó en silencio a que terminara la oración de Judith.

Al terminar la oración, Judith levantó la cabeza y Theo preguntó como si estuviera esperando.

−¿Has venido antes para verme?

Como de costumbre, preguntó con voz juguetona, y no había ningún signo de tristeza o nostalgia. Parecía una persona fuerte y sólida, como siempre. Sin embargo, me dolió el corazón al pensar en el tiempo que tuvo que soportar solo hasta hacerse fuerte.

−¿Judith?

Theo miró a Judith, que se quedó sin palabras, sólo le miraba con cara de desconcierto.

Judith, que lo miraba tranquilamente, lo abrazó. Quería darte un poco de calidez al saber que estoy a tu lado.

−Te he echado de menos.

Pareció sobresaltarse por el inesperado abrazo, pero sintió que le abrazaba la espalda. Cuando levantó la vista, vio su apuesto rostro, sonriendo como siempre.

−Pues demuéstralo con tus labios.

Theo se acercó a los labios de Judith y le susurró. Creía que si decía eso, Judith se echaría a sus brazos, sonrojada como siempre. Sin embargo, en contra de las expectativas de Theo, Judith rodeó el cuello de Theo con sus brazos, levantó su mano y le besó los labios.

−Quería verte... ... .

Cuando separó los labios y se disponía a susurrar, sus ojos se encontraron con los de Theo, cuyo carácter juguetón había desaparecido. En el momento en que vio el brillo de sus ojos azul oscuro, sus labios se dirigieron directamente a los de Judith.

Judith, que iba a terminar con un ligero beso, se sobresaltó y le agarró del brazo. Pero no pudo resistir su fuerza de empuje. Theo se abrazó a la cintura de Judith, que era empujada hacia atrás una y otra vez porque no podía soportar su fuerza, y la mantuvo cerca de él. Luego mordió el labio inferior de Judith y se metió dentro de ella.

−Ah...

Cuando Theo tocó la tierna carne bajo su lengua, Judith dejó escapar un gemido superficial y se agarró a su firme brazo. Como si fuera una línea de salvación.

Theo agarró la mejilla de Judith y profundizó en ella. Sentía que mi corazón iba a explotar cada vez que me tocaba profundamente. Sólo se escuchaba el sonido de la fricción húmeda y el latido de mi corazón golpeando en mis oídos. Entonces, poco a poco, su mente se volvió brumosa hasta el punto de que ni siquiera era consciente de ello. Simplemente se dejó llevar.

*Suspiro... ... .*

Judith dejó escapar una respiración temblorosa. Theo, que miraba los labios de Judith relucientes de saliva, no pudo resistir la lujuria y volvió a tragarlos y a reiterar su liberación. Cada aliento que Judith escupía era completamente devorada por él.

−Ve a comer esta noche.

Dijo Theo, que apenas había soltado a Judith, con un ligero beso en los labios, como si aún estuviera arrepentido. Aun así, lo creía, pero Judith no estaba dispuesta a responder y dudó un momento. Tuvo que sacar otra historia que no le gustaba.