ᴛʜᴇᴏ ʜᴀᴢᴍᴇ ᴛᴜʏᴀ

Capítulo 71

Judith miró la expresión de Theo con ojos inquietos. Ante su inocente pregunta, Theo suspiró y acomodó el desordenado cabello de Judith detrás de su oreja. Luego contestó, deslizándose lentamente hacia arriba de su cintura.

—Me gusta el envoltorio, pero... ...

Judith retorció su cuerpo mientras dejaba escapar un gemido superficial ante su suave pero fuerte mano. Theo agarró a Judith con la otra mano y añadió en voz baja.

—Me gusta más así.

Nada más terminar las palabras, el cordón del slip se deslizó.

El slip, que apenas se sostenía con dos tirantes, fue arrancado, dejando al descubierto el cuerpo oculto bajo él. Judith se sobresaltó y tiró de la manta a su lado, pero Theo la apartó.

Judith se rodeó el cuerpo con los brazos, como si protestará contra él, y lo miró con lágrimas. Sí, no era suficiente para taparla. Theo sonrió, la abrazó y le besó la frente. Con él o sin él, Judith no soltó sus brazos que la estaban cubriendo.

—Muéstrame, Judith. Te extraño.

—... ... no quiero.

—¿Deberíamos parar?

Cuando le preguntó si iba a parar, los ojos de Judith revolotearon. Era una expresión de desagrado.

Theo contuvo la risa que se le escapó al ver la emoción en su rostro. Judith corrigió sus propias palabras en voz baja.

—Soy la única que está así... ... no me gusta.

Theo comprendió las palabras de Judith y levantó suavemente la parte superior de su cuerpo. Y se quitó la camiseta como ella quería. Debajo de él, se reveló un pecho grande y firme con unos abdominales bien definidos.

Al ver su cuerpo, el corazón de Judith se encogió. Era abrumadoramente grande y firme, el cuerpo de un hombre.

Theo aprovechó el agarre de Judith y le enterró los labios en la nuca. Sorprendida por ello, Judith se frotó el cuerpo, pero no pudo zafarse de sus brazos.

Theo dejó marcas en su cuello y clavícula. Aunque ella vuelva a olvidar esa noche, no podrá por las huellas dejadas en su cuerpo.

Sus labios se movieron lentamente hacia más abajo, y luego se detuvieron. Cuando el extraño calor tocó su sensible piel, la respiración de Judith se agitó y su pecho se agitó. Theo notó la reacción y la tocó suave y tenazmente.

—Ah, Theo... ... .

Judith retorció su cuerpo ante la extraña sensación y le empujó el hombro. Luego volvió a abrazar su cabeza. Era una sensación desconocida por querer detenerla, pero deseando no parar.

Theo arrancó la última barrera que había estado cubriendo a Judith hasta el final. Ahora Judith estaba completamente indefensa.

Sintiéndose completamente desnuda, Judith se sonrojó e intentó cruzar sus piernas, pero Theo las sujetó con tanta fuerza que no lo consiguió. Luego alargó la mano para asegurarse de que ella estaba preparada.

Judith intentó alejarse de él. No obstante, fue atrapada por Theo. Lejos de dejar ir a Judith, Theo relajó su cuerpo con un suave movimiento de mano. Aunque fuera la segunda vez, llevaba bastante tiempo desde que se acostaron, así que no sería capaz de aceptarlo de inmediato.

'Me siento extraña... ...'

Judith temblaba con una sensación de hormigueo cada vez que la tocaba. Su cabeza estaba en blanco y lo único que quedaba era su anhelo de algo. Sin saber que era, sólo se aferró a él.