ᴛʜᴇᴏ ʜᴀᴢᴍᴇ ᴛᴜʏᴀ

Capítulo 5

Veinte años como princesa Ferragreen. Sabiendo que Cayenne nunca cederá cuando se trate de mis problemas de salud, Judith se rindió ante su obstinación desde el principio.

Al llegar a la habitación de Judith, Cayenne la colocó cuidadosamente en la cama y la examinó detenidamente, sujetándole la frente.

−Estoy bien ahora...

Judith mostraba signos de ir mejorando poco a poco, pero Cayenne era inflexible.

−Voy a entrar.

El médico entró en la habitación con un golpe. Junto a él estaba Luhin, que se cambió de ropa.

−Disculpe, señorita.

Bajo la intensa vigilancia de Cayenne y Luhin, el médico examinó cuidadosamente el estado de Judith.

−¿Qué sientes?

−Siento un poco de náuseas y dolor. Aparte de eso, no tengo nada.

−Bueno...

Se produjo un silencio brutal mientras el doctor estaba en trance. Tanto Cayenne, que estaba totalmente serio, como Luhin, que estaba lleno de picardía, observaban al médico con expresión solemne. Judith llegó a llamar al doctor para pedirle un trago, lo que le hizo gracia, pero se lo guardó en consideración a los sentimientos de sus hermanos, que habrían estado preocupados por ella toda la noche.

Finalmente, rompiendo el silencio, el médico abrió la boca.

−Estás...

−¡Judith!

En ese momento, Genovis irrumpió destrozando la puerta enérgicamente.

* * *

El ascenso a lo largo de la historia del Duque de Ferragreen conduce a un antiguo y extinto linaje de caballeros llamados Ma. Los miembros vivían en la parte norte del país, donde antiguamente vivían los monstruos, y eran más fuertes que la gente común.

Querían exterminar a los humanos y ocupar el continente. En ese momento, uno de los miembros del clan de los Ma se puso al lado de los humanos. Los caballeros iniciaban constantemente la guerra. Los humanos se enfrentaron a él. Y fueron los humanos quienes ganaron la guerra final.

Después de ganar la guerra, el Imperio Valdemar fue fundado en una tierra arruinada. El primer Emperador no olvidó a los caballeros que lucharon con ellos y les dio un título correspondiente.

〈Les concederé el título de Duque Ferragreen por luchar del lado del hombre.〉

Más tarde, con el paso de los años, el clan Ma se casó con humanos, tuvo hijos y se mezcló con la sociedad humana. Sin embargo, cientos de años después, cuando la sangre de los Ma se disolvió, aún nacieron descendientes que heredaron el poder. Uno de ellos era Genovis.

Genovis no se sorprendió al ver que la puerta se caía. Lo único que podía ver ahora era a su encantadora hija, con la que se reencontró en un solo día.

−¡Judith, hija mía!

Lanzó la puerta con la mano y corrió hacia Judith. Cayenne y Luhin no parecían sorprendidos de que su padre hubiera arrancado la puerta. Judith no se sorprendió por un momento, pero estuvo a punto de hacerlo.

'Bueno, no hay una o dos puertas que mi padre haya arrancado'.

Genovis se sorprendió al ver la puerta abierta como un papel y apartó al médico congelado y abrazó a Judith.

−Cariño, no sabes lo mucho que he estado preocupado por ti toda la noche. Lo asustado que estaba de pensar que estabas sola en ese gran y vacío Palacio.