|Capítulo 46|

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Narra _______:
Me acosté sobre las suaves sábanas, pero no podía dormir, me sentía sola sin Alonso a mi lado. Pero finalmente me quede dormida. Sentí una dulce melodía desde afuera, me
levanté de la cama rápidamente y mire por el balcón. Alonso estaba abajo con un piano y una
rosa. Mi corazón se aceleró.

Necesitaba tenerlo cerca, junto a mi. Baje las escaleras y salí para afuera en pijama y sin zapatos, nada importa si el esta conmigo. Cuando lo tenía a unos centímetros de mi lo
abrace del cuello, el me agarro de la cintura, literalmente nos fundimos en un abrazo.

-Te extrañe -murmure contra su cuello.

-Yo también te extrañe, pequeña.

-No quiero que sea mañana -negué con la cabeza lentamente.

-Cariño no te preocupes, ahora guarda silencio -me sentó en el césped y luego se sentó el enfrente mío. Una suave melodía invadió mis oídos, ¿por qué tenía que ser tan perfecto?

"Me pierdo en el recuerdo del silencio que ilumina tu cuerpo, y en esa gran sonrisa que dibujas en tu cara también. Abre los ojos quiero ver, lo más profundo de tu ser...

Eres mi amanecer, eres mi atardecer,
eres la estrella que guía la luz de mi vida al anochecer..
Eres mi amanecer, eres mi anochecer,
lo que yo un día quería lo tengo en mi vida, hoy estas aquí junto a mi...

No hay nada que me haga suspirar como el sabor de tus labios,
y no encuentro una razón para no verte siempre cerca de mi.
Abre los ojos quiero ver lo mas profundo de tu ser...

Eres mi amanecer, eres mi atardecer,
eres la estrella que guía la luz de mi vida al anochecer..
Eres mi amanecer, eres mi anochecer,
lo que yo un día quería lo tengo en mi vida, hoy estas aquí junto a mi..."

Oh mi dios. Desde el comienzo de la canción ya estaba llorando, ahora lloro a mares. Lo amo tanto, nunca pensé llegar a amar tanto a una persona.

-Hey, no llores -me abrazo.

-Alonso es que fue perfecto -la voz apenas me salía.

-No llores mas, te prometo que todo va a estar bien -susurro en mi oído.

-No -negué con la cabeza aún llorando.-Mañana te vas, todo esta mal.

- Te voy a venir a visitar -me acaricio la mejilla.

-Te amo tanto Alonso, tengo tanta suerte de tenerte a mi lado -baje la mirada.

- Yo también te amo, pero ya deja llorar, no me gusta verte así -me tomo del mentón y alzo mi mirada.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo? -
murmure y lo mire a los ojos.

-Tengo un buen presentimiento, creo -se encogió de hombros.

-Esta bien -suspire.

-Mira estas toda desabrigada -me estrecho en sus fuertes brazos.

-No tengo frío -dije.

-Toma -me entrego la rosa que tenía en el suelo.

-Gracias -sonreí de lado.

-No quiero arruinar el momento pero
tenemos que entrar -se paró y tomó el piano que era eléctrico. Alonso me extendió su mano, yo la tomé y me
pare, luego tome la rosa que me había dado. Juntos entramos a la casa y subimos para ir a la habitación. Mientras subíamos las escaleras me puse a pensar en algo que era muy importante para
mi, era ahora o nunca. Apenas entramos a la habitación cerré la
puerta con seguro, él me miro con el ceño fruncido, en unos segundos nos
encontrábamos besándonos. El sabor a menta que tenía su boca hacia que lo deseara aún más, era algo adicto. Poco a poco nos fuimos recostando en la cama, el
estaba encima mío procurando no aplastarme.

No me olvides. CANCELADA TEMPORALMENTE {Alonso Villalpando} CD9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora