Una semana después...
Metía y metía ropa en la maleta morada que tenía al frente mío, mañana en la mañana viajaríamos a Tijuana y cuando me refiero a "viajaríamos" es que voy con Alonso y su amigable novia, que
se note lo sarcástico, por favor.Al comienzo íbamos a viajar totalmente solos pero Ivanna desconfió de nosotros y se incluyó con la excusa que no podía estar sin Alonso y que quería ver a su suegra, una genio ¿no?
Respecto a Mario, hemos seguido hablando normalmente después de la cita compartida que tuvimos, al día después de esta me confeso que aunque no lo demostraba en ese momento cuando llegaron estaba totalmente molesto, y no lo culpo.
-Al fin -susurre cuando termine de poner las cosas en la maleta.
-¡_________ cocina algo muero de hambre! -grito Freddy desde el living.
Ah si, nuestros padres se fueron a San Diego, están disfrutando como si fueran un par de adolescentes, pero me gustaba eso, no perdían el tiempo; la gran noticia nunca no las dieron, Freddy y yo insistimos e insistimos pero no lo conseguimos.
-¿Pedimos pizza? -dije mirando mi reloj, eran las seis de la tarde.
-Buena idea, apestosa-tomó su celular.
-Cansa que me digas a cada rato apestosa.
-No me importa -me ignoro mientras marcaba el número.
-¿¡Qué rayos te pasa!? -alce la voz.
-Hola, si -le habían contestado- Dos cajas de pizza familiares .
¿Dos? ¿Había dicho dos?
-Sip, de esas mismas, gracias.-colgó.
-Te faltó decirles la dirección -comente.
-Ya me conocen -dijo cortante.
-José Alfredo, no puedo estar así contigo así que habla.
-No hay nada de que hablar.
Que Freddy se encuentre aquí en casa con mal humor se me hacia muy sospechoso, porque él normalmente es cariñoso y hace bromas a cada momento.
«¿Qué le habrá pasado?» pensé.
¡Claro! ¿Cómo no me di cuenta? Lo más probable es que se haya peleado con Daniela, porque pasaba casi todas las tardes con ella o si no conversaban por whatsapp, pero eso no pasaba nunca ya que siempre estaban juntos.
-¿Qué paso con Daniela?-pregunte.
-No me hables de ella.
-Freddy, estás bastante grande ya, tienes veintidós así que... -me interrumpió.
-Fue ayer -comenzó- Le pedí matrimonio frente el atardecer, en un lugar bonito, había preparado todo, no para que ella me diga un "Lo siento Freddy, no puedo" y salga corriendo.
-Freddy.. -me volvió a interrumpir.
-Yo lo único que quería era estar junto a ella y tener hijos, una vida completa, ¿es malo añorar eso? -susurro.
-Ven acá -estire mis brazos para abrazarlo y él se acurruco en mi- Tendrá sus razones, sólo dale tiempo al tiempo.
-La quiero tanto ________, no te imaginas cuanto -oh no, los ojos de Freddy estaban cristalinos.
-¿No te ha llamado?
-No -hablo firme.
-Ya verás que todo se va a solucionar -bese su frente.