Narra _________:
Ya llevaba como media hora sentada esperando a que se cumpliera la hora y media, la verdad es que estaba muy aburrida y a veces la gente que pasaba alado mío me miraba raro, así que decidí pararme y pasear por la plaza. Pase por muchas tiendas, hasta que una de ellas llamo mi atención, detrás de la vitrina de esa tienda había un maniquí con un vestido blanco, con detalles y un poco de brillo, era de matrimonio. (Multimedia)
Me imagine a mi con ese vestido, la tentación fue grande y entre, busque a alguna empleada que me ayudara.
-Hola, ¿se le ofrece algo? -pregunto
amablemente una señora como de cincuenta años.
-Quiero probarme ese vestido -señale el que estaba en la vitrina.
-¿Se va a casar? Que lindo -exclamo.
-En realidad, no -murmure- Pero me gusta mucho y quería ver como que quedaba.
-Oh -susurro- Inmediatamente le traigo uno igual, para no sacarlo del maniquí.-sonrió.
Me senté en un sofá que había mientras esperaba que la señora llegara con el vestido, luego de cinco minutos apareció y me guió hasta los probadores, que se sitúa justo al frente de la entrada de la tienda, ósea cualquiera podía verme. Sin embargo igual me lo puse, esto era una verdadera locura, ¿yo poniéndome un vestido de matrimonio siendo que no me iba a casar? Que estúpida,________.
Cuando termine de ponérmelo me mire al espejo, era bellísimo definitivamente, salí para que la señora me viera con el puesto, pero me encontré con otra mirada desde afuera de la tienda.
-¡Le queda precioso! -sonrió la señora.
Alonso negó con la cabeza sonriente y entro a la tienda y se puso justo alado de la señora.
-Creo lo mismo -habló.
-¿Tú eres su novio? -se emocionó la señora.
-No -conteste rápidamente.
-Oh disculpe, pero se verían muy bien juntos.
-Gracias -sonrió él.
-Voy a cambiarme -dije y entré rápidamente al probador.
Esto había sido un gran error. Me saque con cuidado el vestido y después me
puse mi ropa, salí con el vestido en las manos y se lo entregue a la señora que me lo había pasado.
Alonso me miro y salimos de la tienda,
empezamos a caminar pero sin decir nada.
-Me parece muy tierno lo que hiciste.
-¿En serio? -alcé mi mirada para verlo mejor.
-Si, ver un vestido para Ivanna, aprecio mucho tu interés.
Y ahí fue cuando me decepcione totalmente, ¿un vestido para Ivanna?
¿Hablaba en serio? Nunca buscaría un maldito vestido de bodas para ella,
que se joda.
-Ah, claro -rodé los ojos.
-Extrañaba eso -río.
-¿Qué, que ponga los ojos en blanco?
-Si, me causa risa.
-Entonces, ¿qué hacemos? -pregunte.
-Me acompañarás a buscar un anillo de
compromiso -sonrió.
No sabía si soportaría esto, ¿en verdad estaba dispuesta a ayudarlo en todo su preparativo para pedirle matrimonio?
Yo creo que no, pero lamentablemente soy su "amiga".
Entramos a una joyería, me emocionaba ver tantas cosas que quizás valían millones de dólares, pero seguí a Alonso hasta dónde estaba un caballero.
