Narra ______:
Saqué de mi cuerpo la toalla que me cubría, e inmediatamente me tumbe para tomar el sol. Sentí la mirada de Alonso sobre mi, me sentía algo incómoda. Me pusé mis gafas de sol y cerré los ojos.
-______, Karen y yo nos meteremos a la alberca, ¿vienes?.- pregunto Sara.
-Claro:- sonreí.
Metí mi pie para tocar el agua, estaba fría, ya no quería meterme. Las chicas ya se habían tirado y estaban jugando con el agua.
-¡Vamos! ¡Métete!.- grito Karen.
-El agua esta muy fría.- respondí.
-Pero después ya no vas a sentir frio.- dijo Sara.
-No voy a entrar, entiendan.- reí.
-Igual vas a entrar.- río Sara, mirando hacía mis espaldas.
Rápidamente giré, y me di cuenta que los chicos venían corriendo hacía mi, me quedaba de otra más que correr de ellos. Y así lo hice, corrí lo más rápido que pude, hasta que sentí unas manos en mi cintura.
-No eres lo suficiente rápida.- río Alonso mientras me ponía en su hombro.
-Estúpido.- lo insulte.
-¿Quieres que te baje?.- mire donde estaba, en el borde de la piscina.
-Alonso Villalpando Camarena, ni se te ocu...- demasiado tarde, él me solto y caí en la alberca. Todos reían.
-¿Cómo esta el agua?.- se burlo.
-¡Te odio!.- le grite, él solamente seguía riendo.
Pasaron unos minutos y se me había quitado el frío. Estaba disfrutando al máximo este día, no todos los días tienes la posibilidad de pasar un buen rato con tus amigos.
-¡Ya basta!.- Sara se tiró encima de Alfredo ya que él le estaba tirando agua.
-Te vez linda.- le dijo Said a Vane.
-Gracias.- bajo la mirada.
Me quede mirando a ambas parejas, se querían pero no lo aceptaban.
Estevan, Jos y Alonso se me acercaron.
-¿Qué haces?.- me pregunto Jos.
-Observo a las parejas.- reí apuntandolas.
-¿Qué hora es?.- pregunto Alonso.
-Son las cuatro de la tarde.- contesto Estevan mirándo su reloj.
-Tengo malas noticias.- apareció Alan con una mueca. Todos lo miramos atentos.- Karen acaba de avisarme que viene para acá, no sé como se entero.- suspiro.
-¿Es qué acaso no se cansa de molestar?.- dijo Karen enojada.
-Ella siempre ha sido así.- Alan se cruzo de brazos.
-Últimamente esta muy rara.- dijo Sara.
En ese mismo momento se escucho el timbre, todos nos miramos y suspiramos.
-¿Quién va a ir?.- dijo Jos.
-Que vaya Alfredo.- reí.
-Esto lo hago por ustedes, no por que le quiera abrir, ustedes saben... Por mi, la dejo afuera.- corrió hasta adentro de la casa y se escucho un ''Hola''.
Los pasos de Karen se escuchaban, podía jurar que traía tacones. Entonces llego al patio, donde todos la mirabamos con mala cara.
-¡Alonso!.- chillo ella.
-Hola Karen.- él la saludo con un beso en la mejilla.
-Mira lo que tengo.- le sonrío coqueta.
Ella se dió la vuelta y se sacó el pequeño short que tenía y su blusa transparente. Su bikini era verde con puntos blancos.
-¿Te gusta?.- se acerco a él.
-Te dije que me gusta otra persona, y la amo y ese sentimiento no va a cambiar sólo por que te vea en bikini.- sonrío Alonso.
-Oh por dios.- murmure.
-Ella.- me apunto con una gran sonrisa.- Es la chica a la que amo.- Karen tomo su ropa enojada y se fue.
-¿Sabes que no te voy a perdonar?.- lo miré.
-Lo lograré.- me sonrío.
-No lo creo.- lo desafié.
-Vas a caer a mis encantos, nena.- murmuro.
-¿Tus encantos? No me hagas reír, no tienes ningún jodido encanto.- mentira, tus ojos azules son mi debilidad.
-Igual me amas.- alzo los hombros sonriendo.
-No te amo, ¿cómo te lo explico? ¿con manzanas?
-Caerás.- me guiño el ojo.