|Capítulo 61|

15.3K 956 144
                                    

Narra Alonso:

Me desperté por el agua que cayo en mi cara, abrí los ojos, el estúpido de Alfredo me había despertado.

-Alonso, apúrate te quedaste dormido -río.

-¿Qué hora es? -me tape de nuevo con la sábana.

-7:56 am.

-¿¡Qué!? -grite.

Me levanté inmediatamente de la cama y saque del armario unos jeans, una camiseta verde y por último mis tenis Nike color blanco. Con todo esto en la mano me dirigí al baño lo las rápido posible e hice mi aseo personal.
Luego de unos minutos salí de este, Alfredo estaba sentado en su cama.

-¿Nos vamos? -pregunto.

-Eso no se pregunta -sonreí.

Bajamos las escaleras con nuestras mochilas en los hombros, Alfredo tomó las llaves de su auto.

Nos demoramos unos ocho minutos en llegar a la escuela, Alfredo se estacionó y bajamos rápidamente. Empezamos a correr por los pasillos hasta que la
secretaria nos llamo.

-¡Villalpando y Rodriguez! -grito.

-Estamos en problemas -susurro Alfredo para nosotros dos. Nos dimos vuelta ya que estábamos de espalda, y
sonreímos amablemente para la secretaria.

-¿Nos llamo? -pregunte.

-Por algo nos paramos, idiota -río Alfredo.

-Están castigados -dijo la secretaria.

-¿¡Por qué!? -gritamos al unísono.

-Primero llegan tarde... -la interrumpí.

-¿Nos va a castigar por llegar tarde?

-Déjeme terminar joven Villalpando -me fulmino con la mirada-Segundo porque están corriendo por los pasillos, debieron pasar a la oficina primero a
que dirigirse al salón de clases.

-Entonces, ¿cuál será nuestro castigo? -pregunto Alfredo.

-Quedarse en la sala de castigados durante las jornadas de clases, después que terminen estas se podrán ir -sonrió.

-¿No vamos a tener receso? -bufé.

-No, ahora síganme -empezó a caminar. Alfredo y yo nos pusimos un poco alejados de la secretaria pero la estábamos siguiendo.

-La sala de castigo es la peor -susurro Alfredo enojado.

-¿Por qué? -pregunte.

-Ya verás. La secretaria paró de caminar y abrió una puerta, nos miro y apuramos el paso hasta que entramos
a la sala de castigo.

-Espero que les vaya bien, adiós.

Mire la sala, todos estaban lanzando papeles, algunos durmiendo y chicas pintándose las uñas, maquillándose o leyendo revistas.

-¿Dónde nos sentamos? -Alfredo de cruzó de brazos.

-Allá -señale los dos puestos de al fondo.

Caminamos hasta llegar a ellos, coloque mi mochila en el respaldo de la silla y me senté.

-¿Qué hacemos ahora? -fruncí el ceño.

-Dormir -río Alfredo.

-¿Quienes son ellas? -pregunte señalando discretamente a unas chicas que nos estaban mirando.

-Son del tercer año, ignóralas.

Pasaron unos minutos y las chicas nos seguían mirando, me sentía un poco incómodo. De la nada ellas se empezaron a acercar a nuestros puestos que se encontraban al fondo,
apreté el brazo de Alfredo para que se "despertara".

No me olvides. CANCELADA TEMPORALMENTE {Alonso Villalpando} CD9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora