Narra ________:
Me levanté sintiéndome tan tan mal, aún no me creo que engañe a Alonso, con Freddy. ¡Dios mío! Él no me perdonara nunca, y eso era lo peor. Estaba en la fiesta de Freddy y el me dijo que me quería decir algo entonces me llevo para afuera, me dijo que me amaba desde la primera vez que
me vio y después me beso. Trate de quitarme pero el me tenía sujetada de la cintura, mis esfuerzos eran para nada porque no lo iba a lograr. Fui al baño y hice mi aseo personal, luego elegí un short blanco y una blusa azul que decía "París", por último mis converse negros. Me maquille un poco y luego baje las escaleras con el bolso en mis hombros, mi mamá como siempre mirando la televisión mientras cocinaba.
-Buenos días hija -sonrió.
-No son nada buenos -murmure.
-¿Que paso ahora? -pregunto frunciendo el ceño.
-¡Engañe a Alonso con Freddy! -chille.
-Hija... -susurro- ¿Escuche bien? ¿Engañaste a Alonso con Freddy?
-Si mamá, ayer. Yo no quería, enserio.
-Dios, ¿cómo esta el? -se puso la mano en la cintura.
-No se, cuando sucedió eso nadie nos estaba viendo -conteste.
-Hija quiero que le digas a Alonso que lo engañaste.
-Mamá, si le digo eso él va a terminar conmigo, y yo de verdad lo quiero -sentí que mis ojos se cristalizaron.
-Es mejor decir la verdad.
-Esta bien, adiós -me despedí de ella.
-Adiós hija -sonrió.
Salí de la casa, era temprano entonces decidí irme caminando, después de quince minutos llegue a la escuela, todos me miraban y me apuntaban. Suspire mientras agachaba la cabeza, estoy segura que todos se enteraron. -
-¡Dime que es mentira lo que dicen! -gritaron al unísono Abi y Sara.
-¿Qué cosa? -pregunte.
-¿Engañaste a Alonso con Freddy? -pregunto Abi.
-Si -susurre mientras agachaba la mirada avergonzada.
-¡Dios mío! -murmuro Abi.
-Toda la escuela lo sabe, estas quedando mal ante todos amiga -dijo Abi.
-Él me beso y yo trate de soltarme pero no pude-dije.
-Hola chicas -saludo Alfredo. Para luego besar a Sara.
-Hola Alfredo -saludo Abi.
-¿Cómo esta él?-pregunte.
-Si te soy sincero esta echo pedazos, no tuvo ganas de levantarse, ni siquiera quiso desayunar -apretó los labios.
-¿Cómo supo? -fruncí el ceño.
-Él los vio, estaba borracho pero los pudo ver en el jardín -contesto.
-No puede ser -suspire.
-Amiga... -interrumpí a Sara.
-Voy a ir a verlo, díganle a la profesora que se me hizo tarde -salí corriendo con mi bolso. Tomé un taxi para que me llevara a la casa de Alfredo, después de unos siete minutos se estacionó al frente de la casa y le pague. Me baje del taxi y toque el timbre.
-Hola mi amor -dijo la mamá de Alfredo.
-Hola -sonreí.
-¿Vienes a ver a Alonso?-pregunto.
