Narra ______:
Desperté por las caricias que estaba dando Alonso en mi brazo. Abrí los ojos y ahí estaba el tan hermoso como siempre, sus ojos azules brillaban, su sonrisa, y su cabello alborotado que
le daba un toque más sexy.-Buenos días bella durmiente -dio un beso corto en mis labios.
-Buenos días -conteste.
-¿Te parece si después de vestirnos
hablamos sobre tu pesadilla?-Esta bien -suspire- ¿Qué hora es?
-Faltan 10 minutos para las siete de la mañana-respondió.
-¿Enserio? -abrí los ojos sorprendida.
-Si, tenemos tiempo -sonrió mientras se levantaba de la cama, estaba en bóxer.
-¿Te vas a bañar? -pregunte.
-Si, voy abajo para que te bañes tu acá.
-Bueno, cuidado con caerte -reí.
-No me caeré -sonrió y salió de la habitación. Luego de que Alonso saliera, tome mi ropa interior para ponérmela y la pijama de ayer para lavarla.
Entré al baño y eche toda la ropa en el "tarro" de ropa sucia, después me metí
a la ducha. Pasaron más o menos veinte minutos y salí, envolví mi cabello en una toalla y mi cuerpo en otra. Ya en la habitación me decidí por unos jeans negros ajustados, una blusa blanca que tenía en letras grandes "NYC" en diagonal, un abrigo negro y por último unas botas cafés claritas. Mi pelo caía en suave ondas sobre mi pecho y espalda. Me coloque rímel, un poco de base para disimular las ojeras, un brillo de frambuesa para los labios y por último aplique perfume en mi cuello y un poco en mi ropa. Baje las escaleras y ahí se encontraba Alonso sentado en el sofá mirando la televisión, reí al saber que estaba viendo Mickey Mouse.-¿Nos vamos? -pregunte mientras tomaba mi bolso.
-Claro -tomo su mochila y la colgó en sus hombros.
-¿Quieres ir caminando o en auto? -volví a preguntar mientras guardaba las llaves de la casa.
-Caminando si es que no te molesta -sonrió.
-Claro que no, vamos -cerré la puerta de la casa.
Cuando salimos de la casa sentí el frío que hacia, mire al cielo y estaba nublado, al parecer iba a llover.
-________ -dijo Alonso.
-Dime -lo mire mientras el juntaba nuestras manos.
-Quiero que sepas que siempre estaré para ti -lamió sus labios.
-Me dejas sin palabras -me sonroje.
-Eres un lindo tomate -río.
-Cállate -dije mientras me sonrojaba aún más.
-No te dejare sola en ningún momento, ya sabes, por tu sueño -hizo una mueca.
-No creo que pase algo Alonso, ahora que lo pienso bien quizás fue una simple pesadilla -hice una mueca.
-¿Qué pasa si no lo es? -pregunto.
-Amor, no me asustes -baje la mirada.
-No tengas miedo -me abrazo por los hombros y dio un pequeño beso en mi mejilla.
-Contigo nunca lo tendré -sonreí.
Llegamos a la escuela, tres personas se
encontraban en el pasillo conversando, habíamos llegado lo suficientemente temprano a la escuela para que este así.