No te irás de aquí hasta que me ames.

Capítulo uno. 📌

                                        "Pasado y presente"

Lena:- ¿Por qué me secuestraste?

X:- ¿Por qué no hacerlo?

Lena:- Déjame ir.

X:- No, deseo algo mejor que eso.

Lena:- ¿Quieres dinero? Si es eso te aseguro que puedo darte una suma considerable.

X:- Oh no eso lo tengo por si no lo notas, quiero tu amor.

Lena:- Al secuestrarme hiciste qu….

X;- ¿Yo?-Tomó asiento en la silla y se quedó un segundo callada, por la máscara que traía puesta podía notar el color de sus ojos, un rojo intenso, lentes de contacto por supuesto.-No te secuestre Lena, tu eres mia, sólo mía.

Lena:- Yo soy libre.-Se levanto extremadamente rápido y me tomo del mentón-No me das miedo.

X:- Me encanta.-Respondió y me soltó rápidamente.

Lena:- ¿Cuándo me dejarás ir?

X:- Quiero tu amor.-Volvió a repetir en un tono alto, casi gritando.- Cuándo me ames yo te dejo ir.

Lena:- No lo obtendrás por que me secuestraste.- Siguió repitiendo lo mismo tras observar que eso molestaba a su acompañante.

X:- No, sólo tome lo que es mío.

Lena:- Yo soy libre.

X:- NO.-Ahora si gritó, de hecho como alguien realmente desquiciada.-Eres mía Lena Luthor y no te irás de aquí hasta que me ames.

Lena:- Yo sólo te odiaré.

X:- No creo bella y bestia se enamoraron, tu lo harás también de eso estoy segura y créeme yo jamás me equivoco esta noche escribiremos un cuento de hadas y como soy buena te dejo elegir el final.

Lena:- Vete al maldito infierno.

X:- Yo provengo de un lugar mucho mejor pero si existe tu infierno tal vez algún día me haga feliz atormentarlo.

Dos semanas antes...

Narra Lena.

Mi vida, ¿qué puedo decir de ella que no sepáis ya por los medios? Oh ya sé que sin duda es realmente interesante ser yo, acabe la universidad mucho antes que el resto por mi intelecto, también fui elegida por ser una de las jóvenes prodigio, he trabajado con esfuerzo para llevar una buena imágen de mi al mundo y evidentemente eso me ha hecho estar en innumerables portadas mundialmente conocida. Soy alguien que se desenvuelve bien en el circulo social que desde la cuna me rodea, no soy fácil ni de convencer o agradar. Siempre suelo estar dos pasos antes de cualquiera y si bien suelo ser bastante buena eso no significa que dejó que alguien me tome del codo cuando le extiendo la mano, es por eso que aseguran que mi carácter es terriblemente fuerte y que en verdad nadie está listo para soportarlo, algo que considero como exagerado.

¿Quién es mi familia?

Una de las más poderosas y adineradas de toda la ciudad e inclusive del mundo, los Luthor, si ese es mi apellido es imponente y hace que cualquiera diga si a todo una muy favorable ventaja.

La tecnología es algo que usamos para crear las mejores armas que pudieran existir en el planeta y por eso tenemos muchas empresas alrededor del mundo que se encargan de entregar al mercado lo mejor.

Claro que de eso se ocupa mi padre Lionel, un hombre realmente admirable que siempre había hecho todo para que estuviéramos bien, aunque eso implicó que nunca pasaba más de dos semanas o menos en la mansión.

Pero siempre lo compensó con detalles caros o cumpliendo nuestros caprichos y si hablo de nuestros porque tengo dos hermanos el mayor es Lex y la menor es Kieran, los tres somos sumamente diferentes y tenemos formas opuestas de ver la vida y lo que queremos tener en ella.

Lex es un hombre bueno, pero no es un santo, siempre tiene mujeres por donde va, es un mujeriego de primera y no se quejaba de los problemas que tenía a causa de ello porque si lo disfrutaba y mucho.

Él era Ceo de una empresa importante en Metrópolis, por lo cual ni bien mi padre lo ascendió, este compró una de las propiedades más caras y alejadas y se mudo sin ver atrás ya que le urgía seguir con su vida despreocupada.

Después seguía la menor Kieran.

Era muy joven y rebelde, creía que nada valía su esfuerzo porque ella todo se lo merecía, era una cabeza hueca de hecho así siempre me refería de ella,  era un desastre y eso era algo inoportuno y que causaba algunos problemas pero que culpa tenía yo de que ella y su estupidez sirvieran para hacer burlas cada vez que se podía.

¿Mi madre qué opinaba?

Pues la verdad no lo sabía y para saberlo debía hablar con los muertos y se me era imposible, no tenía tal don, además tampoco iba a comprar una tabla ouija.

Mí madrastra o más bien Lillian estaba muy ocupada con sus problemas para que el mundo nos viera a nosotros como un ejemplo de la familia perfecta que ante sus ojos éramos, claro que no era así y claro Lillian necesitaba anteojos.

Yo había regresado después de muchos años a Ciudad Nacional ya que mí vida y todo lo que me importa se encontraba en Londres en mí mansión apartada de todo y todos.

Me había mudado allí a los diez cuando mí padre me mandó a uno de los mejores internados para niñas algo que según él ayudaría en mí futuro y la verdad no se equivocó mucho, ya que así fue, en las vacaciones o antes me regresaba para que estuviera en la mansión y como dije él no pasaba tiempo con nosotros así que conforme fui creciendo me aleje más.

¿Por qué regresaba ahora?

Primero para hacerle pagar a mí hermana su atrevimiento al crear unas o más bien tres cuentas falsas con mí nombre y tomar mis fotografías personales para publicarlas de la manera más estúpida, siempre era reservada con mí vida personal ya que odiaba ser el centro de atención en ese aspecto y una semana antes había descubierto todo por Sam mí mejor amiga que me había reclamó no haber aceptado su solicitud.

Allí supe de las redes sociales y moviendo unas cuantas cosas y con los contactos adecuados supe todo y pensaba cobrarme eso de la manera que fuera.

La segunda era porque mí padre deseaba hablar conmigo y no quería viajar y menos hablarlo por llamada, así que esa era mi excusa para tomar desprevenida a la impostora.