Capítulo 29: Un Desastre Total.

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Muzania
13 años después.

Me encontraba desayunando, era el día que tanto había esperado. El cumpleaños de mi chica. Briseida bajaría en cualquier momento y yo le daría un ramo de rosas. En la noche la llevaría a dar un paseo por yate y quizás después, la haría sonreír.

Briseida y yo habíamos tenido un gran problema anteriormente. Luego de que todo fuera superado, ella comenzó a tener un desequilibro en todo su sistema, no le prestó mucha atención, creía que las náuseas eran normales por su embarazo.

Sí, Bri volvió a quedar embarazada. ¿Por qué motivo? Simple, queríamos más hijos, teníamos una estabilidad económica maravillosa, una casa grande, y trabajo.

Pero, cuando todo está demasiado bien, las cosas se complican, y todo se viene encima.

Briseida estaba comenzando su segundo trimestre, cuando de repente el pequeño bebé que habitaba en su interior, murió.

Sufrió un aborto espontáneo, que después de todo el drama, supimos su causa. Briseida tenía diabetes mellitus tipo 1.

Comenzó con mucha sed, hambre y cansancio todo el día. Entonces un día su visión se volvió borrosa. Pero no quiso prestarle atención y yo lamentablemente, tampoco lo hice.

Briseida cayó en una depresión terrible, pues ahora volvía a estar enferma. Fueron muchos meses de recuperación al respecto, mismos que ella no quería que la ayudara en nada.

Y con el paso de los años, ella necesitó de lentes, insulina inyectada, medicamentos controlados, estrés bajo pues si se encontraba en un lugar que la hiciera estresarse demasiado, su glucosa bajaba.

Seguía dietas bajas en calorías, hacía ejercicio. Pero en un momento, ella se rindió. No tenía cáncer, ni un tumor en su cerebro, era la simple pero mortal diabetes.

Briseida necesitó más que sólo medicamentos y dietas, necesitó terapia por haber perdido a nuestro hijo. Se sentía demasiado culpable por ello. Y decidió que ya no quería tener más. Apoyé su decisión.

Ella después comenzó a hablar más al respecto, y sanó. Ya no sonreía tanto como antes, pero seguía siendo preciosa. Y me tenía loco por ella.

En su cumpleaños cuarenta y uno, quise hacerle una gran fiesta, pero los niños creyeron que su madre no tendría ganas de eso, así que ellos la festejaron por el día, y me cedieron la noche.

Desde que Madelaine y Walter se habían casado, digamos que la casa estaba repleta de adolescentes, Richard, Billy y Meredith estaban en esa edad en la que desobedecian las reglas y se enamoraban profundamente.

Bella viajaba constantemente por sus presentaciones como bailarina. La inscribimos en La Ópera de París. De inmediato la aceptaron, y ella continuó su camino hacia el éxito.

Sin embargo, su camino estaba lleno de obstáculos llamados anorexia nerviosa y bulimia. Bella fue tan afectada por mi infidelidad y tan descuidada de mi parte, que se alejó completamente de mi, y comenzó a expresar toda su frustración en el ballet.

Melody por otro lado, se había mudado con Arwen, la hija de Cassian, con quien compartía una relación poliamorosa con un muchacho llamado Eric. No fue algo fácil de digerir.

Gianna se había adaptado a sus poderes, y diariamente salía con Dominic y Angelika, los hijos de Seth, mi hermano. Juntos eran una catástrofe andante.

La verdad, era que todos habíamos creado nuestra propia manera de ser felices, seguíamos siendo una familia unida, pero mis hijos...habían cambiado demasiado, y quería creer que yo no era el culpable.

El Favorito de Dios 4: La Eternidad de un Ángel Apasionado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora